Del 7 al 11 de marzo de 2022, los hermanos de la Delegación de Chile vivieron los ejercicios espirituales anuales en el Monasterio de las Monjas Trapenses «Nuestra Señora de Quilvo» en Curicó, lugar de paz y mucha tranquilidad, muy adapto para orar y meditar.

La meditación diaria fue guiada por la Hna. Claudia MUÑOS CÁCERES, ex provincial de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús. Actualmente es la responsable de la Parroquia Nuestra Señora de Loreto en Tierra Amarilla, Diócesis de Copiapó. El tema fue: “Discernimiento espiritual: algunos elementos”.
Basándose en textos franciscanos, en el Magisterio del Papa Francisco y en textos bíblicos, la Hna. Claudia dijo que, para hacer un buen discernimiento, se necesita en primer lugar la disposición del corazón para escuchar la voz del Espíritu Santo, hacer espacio interior, abrirnos y procurarnos el tiempo necesario para percibir los deseos más hondos, lo que nos habita y nos hace feliz. Y luego, robustecer esas certezas y experimentar a Dios como Principio y Fin, hacer experiencia afectiva de que en Él se funda toda nuestra existencia. De esta manera, poco a poco conoceremos más a Jesús de Nazaret, su modo y sus criterios. Finalmente, se pueden tomar decisiones concretas como consecuencia y confirmación del discernimiento.
Los hermanos descubrieron la importancia de vivir ese Discernimiento a nivel personal comunitario y también a nivel de Delegación, para recomenzar y “unirse cada vez más a Dios en la caridad de Cristo, para glorificar al Padre en todos los momentos de su vida” (Constituciones n. 36 §3).
Los hermanos agradecieron y reconocieron la belleza y la importancia de este tiempo vivido juntos, entre momentos de silencio, meditación, oración y compartiendo fraternalmente sus reflexiones. Durante los ejercicios, los hermanos también tenían presentes en sus oraciones a los hermanos del Convento San Maximiliano M. Kolbe en KREMENCHUK – Ucrania: Fray Petro FRANKIV, Fray Maryan MELNYCHUK, Fray Ryszard SKRZYPEK.

Fray Jack GINTING.