12. El servicio misionero

El Capítulo general de los hermanos celebrado en 1217 contribuyó a poner en práctica el deseo de ir entre los paganos. Además de dividir la Orden en Provincias en Italia y también en Europa, se decidió “llegar a Oriente Medio y fundar la Provincia de Siria con Palestina y el Oriente Mediterráneo”. La llegada de los hermanos misioneros a Tierra Santa queda atestiguada por el hecho de que ese mismo año Fray Elías fundó allí la Custodia (Custodia de Tierra Santa), que era el corazón de la Provincia de Siria. Cubría los territorios entre Constantinopla, Siria y Egipto. Ya en 1220 esta misión contaba con varias casas y hermanos.
Hubo intentos de desarrollar misiones franciscanas también en el norte de África. Aunque en su momento cubrieron gran parte de ella, los religiosos ocuparon poco de los Sarracenos y se limitaron al cuidado pastoral de los comerciantes, mercenarios y esclavos cristianos. Después del Capítulo del 1217, Fray Egidio fue enviado a Túnez. Sin embargo, el intento de enviar hermanos a ese país fracasó, también porque causó tal revuelo que otros seguidores de Cristo, que comerciaban en esas zonas, les aconsejaron que regresaran a su país natal. Sólo quedó un religioso y los dominicos se encargaron de los comerciantes. En Egipto, en cambio, no se tomaron nuevas medidas, sino que se limitaron a la atención pastoral de los católicos locales. A su vez, en Marruecos, algunos de los pioneros misioneros franciscanos recibieron la gracia de sellar con su sangre la verdad de la Buena Nueva a principios de la década de 1220. Esto ocurrió exactamente el 16 de enero, cuando el sultán Yusef-el-Mostansir los condenó a muerte. Esta primera expedición misionera a Marruecos, decidida por el Capítulo del 1219, no logró que el deseo de ir nuevamente entre los “pueblos de la Media Luna” se enfriase. Se dice que, aun en vida San Francisco, al menos otra misión fue enviada allí. Fray Elías, por su parte, envió en misión a sus hermanos, que también concluyeron su vida en el martirio de Ceuta en 1227.
Un momento importante para la misión fe la promulgación de la bula Vineae Domini en 1225 por el Papa Honorio III, relativa a la conversión de los infieles por los hijos de San Francisco y Santo Domingo. Esta bula hacía hincapié en emprender la evangelización en el reino de Miramolina. En otro documento de 1226, Honorio III ordenaría al Arzobispo de Toledo que enviara otros religiosos a dicho reino, recomendando también que algunos de ellos fueran nombrados Obispos. En otra bula emitida ese mismo año, Honorio III concedió ciertos privilegios a los hermanos dedicados a las misiones. Aceptó “vestir de acuerdo con las costumbres locales, dejarse crecer el pelo y la barba, y usar dinero”.
Este artículo concluye la serie sobre la misión de San Francisco y de los primeros hermanos. Y a la luz de esta verdad de que el presente es un don del pasado, los textos siguientes tratarán temas que muestran que la enseñanza actual de la Iglesia contiene ecos, que no se pueden ignorar, de lo que el Seráfico Padre ofreció en su ministerio de evangelización.

Fray Dariusz MAZUREK, Delegado general para la animación misionera.

Basado en:
Di Fonzo W., Odoardi J., Pompei A., Bracia Mniejsi Konwentualni. Historia i Życie (1209-1976), Niepokalanów 1988.
Iriarte L., Historia franciszkanizmu, Kraków 1998.
Kafel S., Rys chronologiczny ważniejszych wydarzeń w życiu św. Franciszka i początkach jego Zakonu, w: WŹF II, Warszawa 1981, 433-435.
Mazurek D., Św. Franciszek z Asyżu a misje wśród niewiernych, w: W Nurcie Franciszkańskim 8 (1999) 109-119.
Santos Hernández A., Las misiones católicas, w: Historia de la Iglesia, vol. XXIX, Valencia 1978.
Wiśniowski G., Działalność misyjna Zakonu Braci Mniejszych, [b.m. i r.wyd.; druk powiel.].

Para mayor información sobre las misiones, visita la página facebook:
https://www.facebook.com/AnimazioneFrancescana/

Cuenta de Instagram del Secretariado para las misiones:
https://www.instagram.com/sgam_ofmconv/