Formación continua de la CFF en Chicago  

Una de las expresiones más impactantes del Papa Francisco iba dirigida a los sacerdotes: «Sed pastores con olor a oveja» (Misa Crismal, 28 de marzo de 2013). Es un espléndido y provocador recordatorio del Evangelio, de la solidaridad de Dios con todos los hombres, hasta el punto de compartir la misma condición con los más pobres. Ciertamente es un recuerdo para la imaginación del Niño acostado en el pesebre, anunciado y encontrado primero por los pastores (cf. Lc 2), los únicos que reconocieron su olor como el Mesías descendiente de David, el Pastor-Rey.

Como los pastores del Evangelio, en efecto, con los Hermanos con hasta cinco años de profesión solemne, pertenecientes a la Conventual Franciscan Federation (CFF) se realizó un encuentro en Chicago (Convento de San Buenaventura, Kenmore) en torno a la mesa de la Palabra de Dios de la liturgia navideña y en torno a la mesa fraterna del compartir y de la reflexión común, para percibir juntos el buen aroma del Evangelio que no deja de sorprender y asombrar.
El retiro, que tuvo lugar del 29 de diciembre de 2024 al 2 de enero de 2025, estuvo impregnado de momentos de lectura y oración, y se dio mucho espacio al compartir en la mesa durante las comidas, para captar vivencialmente las conexiones de sentido entre el aroma del Evangelio y el olor de las ovejas. Cada uno de los participantes: Fray Antonio MOUALEU, Fray Timothy BLANCHARD, Fray Richard ROME, Fray Christopher Bede THIGPEN, Fray Thomas FETZ, Fray Simon Wahito NJOROGE, Fray Peter Otieno ONYANGO, Fray Christopher Douglas GARCIA, Fray Juan ZÚÑIGA LÓPEZ, Fray Jamie ZARAGOZA, compartió su propia experiencia y personalidad. Dados sus diferentes orígenes, aportaron sus propias recetas y sensibilidades en la preparación de la comida, la mesa y un servicio único, para que juntos pudieran disfrutar de una experiencia de la Palabra celebrada y consumida en comunión, compartida de manera fraterna, descubierta en su capacidad de brindar consuelo, de mostrar el camino y de «adaptarse» a todos los gustos y paladares (cf. Sb 16,20).
Durante el compartir surgieron elementos que sirvieron para verificar la propia vocación, el ministerio, el estilo fraterno y franciscano. Todo ello en un ambiente acogedor y distendido. Gracias a la comunidad que nos acogió, también fue posible centrarse en algunas pequeñas atenciones que configuran y expresan el ministerio de cada uno y que corren el riesgo de restar sabor y eficacia al testimonio y a la autenticidad de la opción franciscana. Con especial atención a la Doctrina Social de la Iglesia, no se pasó por alto el terrible problema del desperdicio de alimentos, expresión social de la fatigosa relación con las cosas, con el consumo, con la pobreza. Y manifestación exterior de cierta bulimia espiritual.
Con motivo del Centenario del Cántico de las Creaturas, pareció oportuno utilizar toda la creatividad propia de la tradición franciscana para crear un tiempo de paréntesis respecto al ritmo habitual, y reflexionar de forma alternativa, global y pastoral sobre temas de vida espiritual y de servicio al pueblo de Dios, tratando de socavar estereotipos a través de una conversación íntima de sobremesa, donde las “odoríferas palabras de nuestro Señor Jesucristo” (1Carta a los fieles II, 19) pasen del libro a los oídos, y de la boca al corazón para la vida del mundo al que somos enviados.

Estos libros y artículos fueron útiles para el retiro:
R. Alves, The Poet, the Warrior, the Prophet (chapter V: Words which are good to be eaten) [Parole da Mangiare, Qiqajon 1998]; T. Radcliffe, Affectivity and the Eucharist (Afectividad y eucaristía) [Amare nella libertà, Qiqajon 2007]; Resurrección 2 (Meditación para el Sínodo, 1 de octubre de 2024); A. Schmemann, Por la vida del mundo [For the Life of the World, Lipa 2012].

Fray Michael LASKY.
Fray Emanuele RIMOLI.