Del 21 al 23 de abril de 2021, los hermanos de la Custodia provincial de Oriente y Tierra Santa se reunieron en línea para participar a tres jornadas de formación, acompañados por Fray Lucian HORLESCU y Fray Virgil BLAJ.

El primer día estuvo dedicado a la formación permanente de todos los hermanos de la Custodia. El encuentro en línea estuvo guiado por Fray Lucian HORLESCU, quien expuso el tema de la castidad. En la primera parte de la jornada, después de una aclaración terminológica, el relator habló de los aspectos psicológicos de la castidad. Explicó cómo la madurez psicoafectiva predispone a la persona a poder vivir bien el propio celibato y que, además de esto, también es necesario “quererlo” (elección vocacional) y comprometerse a vivirlo en modo concreto (estilo de vida espiritual). Esto implica la capacidad de liberar el propio corazón de todos los instintos autotélicos (egotelico), de actitudes equivocadas, de falsos deseos o tendencias, para hacerlo libre para el mor de Dios y para Dios. Así, un corazón purificado se convierte en un corazón capaz de abandonarse a la oración a Aquel a quien ama y por quien se siente amado.
Por la tarde profundizaron los aspectos espirituales de la castidad. El relator subrayó que la elección de vivir la castidad se debe realizar en todas las esferas de la propia persona: a nivel fisiológico (un cuerpo puro), a nivel psicológico-relacional (un modo de amar puro) y a nivel espiritual (un corazón puro). Este modo de vivir la castidad debe optimizarse mediante la vivencia de algunas virtudes necesarios para la perseverancia: la modestia (el modo de cuidar la propia persona, de vestirse y de expresarse a través de diversas actitudes o comportamientos), la templanza (un modo de vivir sobrio en todo, encontrando la justa medida para todo), la humildad (sumisión al plan del Creador, evitando la autosuficiencia), la prudencia (evitar la sobreestimación de sí mismo en el contacto con los peligros actuales) y la fidelidad (vivir en sintonía con las propias decisiones (opciones) vocacionales y con el Evangelio).
El segundo día, los Párrocos y responsables de la pastoral conventual, acompañados por Fray Virgil BLAJ, se reunieron en asamblea digital y fueron desafiados en tres encuentros sobre: “conversión pastoral y misionera. Para el Evangelio no hay fidelidad sin riesgo”. La premisa del encuentro fue la homilía del Papa Francisco del 15 de noviembre de 2020, con motivo de la celebración de la Jornada Mundial de los Pobres, donde, explicando la parábola de los talentos, indicó el estilo del servicio diciendo: “no sirve para vivir quien no vive para servir. En el Evangelio, los buenos servidores son los que se arriesgan”.
Inspirado por dos autores y sus textos (Thomas FRINGS, El párroco no puede seguir haciendo esto – Os digo por qué; Alberto PORRO, Cómo sobrevivir a la Iglesia católica y no perder la fe), el predicador guió a los participantes hacia la “renovación pastoral después del Vaticano II” analizando la crisis actual y proponiendo la “búsqueda de nuevos caminos de acción pastoral” para una pastoral de acogida, de diálogo y de propuesta de fe.
En la segunda parte de la presentación, analizando qué entiende el Sumo Pontífice por “conversión pastoral y misionera”, los hermanos se preguntaron cuál actitud debe tenerse para guiar a los fieles en la novedad y creatividad de la fe, en la esperanza que debe despertarse en los corazones y en las conciencias. Al final de la jornada, los responsables de la pastoral compartieron sus opiniones, sus perplejidades sobre la situación actual y sus propias esperanzas pastorales.
El último día, los Guardianes de las cuatro comunidades de la Custodia se reunieron con Fray Virgil, para reflexionar sobre cómo vivir las diferentes situaciones de dificultad en la vida fraterna.

Fray Anton BULAI
Fray Andrei BEJAN