El 20 de septiembre de 2024, en Palermo, la Provincia italiana de la Inmaculada Concepción [Calabria y Sicilia] presentó oficialmente el proyecto “Parque de la Fraternidad Leonardo Vitale”.
Hubo una gran participación y sobre todo atención por parte de las numerosas personas que asistieron al acto en la antigua iglesia de San Matías de los Crucíferos. En presencia de autoridades civiles, militares y religiosas, se presentaron la “Misión” y el proyecto arquitectónico. Presentes también S.E. Mons. Corrado LOREFICE Arzobispo de Palermo, el Alcalde Roberto LAGALLA y Fray Emil KUMKA Visitador General OFMConv.
También intervinieron el Ministro provincial Fray Gaspare LA BARBERA, la neuropsiquiatra Olga VICARI y el arquitecto Luigi Aggius VELLA, figuras clave en el estudio y la realización que condujeron a la redacción del proyecto.
Presentó y moderó el encuentro el profesor Felice CAVALLARO, periodista y escritor, que reflexionó sobre el tema que daba título al acto: “He elegido ser libre, la fe en Cristo me ha dado la vida, la verdadera alegría”, frase extraída de una de las cartas de Leonardo VITALE. De hecho, el parque lleva su nombre, el del primer verdadero traidor de la mafia, cuyo arrepentimiento fue el resultado de una auténtica conversión de fe, y del que habló Giovanni FALCONE en la sentencia de acusación del Maxiproceso de Palermo, rindiendo homenaje a su valor y conversión: “Liberado de la cárcel en junio de 1984, fue asesinado unos meses más tarde, el 2 de diciembre, cuando regresaba de la Misa dominical. A diferencia de la justicia estatal, la mafia percibió la importancia de sus revelaciones y le castigó inexorablemente por violar la ley de la omertà (del silencio). Es de esperar que, al menos después de su muerte, VITALE encuentre el crédito que merecía y merece”.
La propiedad, situada en el barrio Zisa de Palermo, fue donada hace veinte años a los Hermanos Menores Conventuales de la entonces Provincia de Sicilia, por María VITALE, hermana de Leonardo, actualmente clarisa en un monasterio de Palermo.
El terreno y la casa fueron donados en nombre de una promesa hecha a su hermano, cuyo testamento era precisamente donar el terreno y la casa donde había nacido, para que en esos lugares pudiera realizarse “algo” para los jóvenes, en los que pudieran experimentar un “encuentro” capaz de cambiar el rumbo de sus vidas para que no cayeran en las tramas de la mafia como le ocurrió a él.
Y éste es precisamente el objetivo que se ha propuesto la Provincia religiosa: crear un polo franciscano de espiritualidad, cultura, formación y caridad social. Con la ayuda de un equipo multidisciplinar, pretende crear un lugar que sea un espacio físico, moral y espiritual de acogida, formación, encuentro y crecimiento para niños, adolescentes y jóvenes, tanto del barrio como de la ciudad de Palermo y de toda la región; para la prevención del malestar, la desviación juvenil, la lucha contra la pobreza educativa y para la integración social; para la ciudadanía activa, a través de una actividad continua y profunda de promoción de una cultura ecológica integral, por consiguiente de paz y fraternidad.
Una superficie de unos 5.500 metros cuadrados acogerá un aparcamiento, un pequeño anfiteatro al aire libre, un parque infantil e instalaciones deportivas: un campo de fútbol sala, una cancha de baloncesto y una de tenis, así como un espacio multifuncional para las diversas actividades del parque y, sobre todo, el centro de diagnóstico, que será el corazón del proyecto, es decir, un espacio de acogida y planificación para prevenir e intervenir a través de itinerarios personalizados.
Acompañó a la reflexión y al debate la presentación del libro “El juicio de Dios llegará” de Nicole OLIVERI, Luca CRAPANZANO y Tommaso PACE, publicado con ocasión del trigésimo aniversario de la llamada a la conversión de Juan Pablo II en Agrigento. No se trata de un anatema, sino de una invitación a la conversión, al auténtico arrepentimiento.
En efecto, debemos ser siempre conscientes de que Dios, con su infinita misericordia, acoge a todos sus hijos. Lo único que necesitamos es el valor de derribar el muro de prejuicios que a menudo habita incluso en el corazón de los que se proclaman creyentes. Puede que haya cierto cansancio en acoger historias como la de Leonardo VITALE, pero son precisamente éstas las que dan testimonio de que Dios no excluye a nadie de su amor.
Leonardo VITALE es ciertamente el signo de una página dramática en la historia de una ciudad, pero también de una historia personal que, a través de la conversión, del auténtico arrepentimiento, cambia su vida, cambiando el curso de toda la historia, abriendo un resquicio de luz en la oscuridad. “El primer arrepentido de la historia de Italia, en el sentido más verdadero y religioso del término”, como lo definió Corrado STAJANO. Y es el fruto de este testimonio de conversión lo que la Provincia de la Inmaculada Concepción pretende transmitir como mensaje a través del “Parque de la Fraternidad”.
La acogida del otro, al fin y al cabo, es característica del carisma franciscano, como se desprende de la cita extraída de la Leyenda de los Tres Compañeros citada por Fray Gaspare LA BARBERA: “Pues para esto hemos sido llamados: para curar a los heridos, para vendar a los quebrados y para corregir a los equivocados. Pues muchos que parecen ser miembros del diablo, llegarán todavía a ser discípulos de Cristo” (TC 58).
Además, se vivieron momentos de fuertes emociones: la lectura del mensaje del Presidente de la República Sergio MATTARELLA y el breve mensaje en video de la Hermana María Cristina VITALE a los asistentes al acto.
Ahora se espera la colocación de la primera piedra, pero el proyecto ya está operativo en su misión específica de promoción y apoyo a los jóvenes, a través de un calendario de citas y eventos.
“Ha llegado pues el momento de hacer realidad el sueño contenido en una promesa, y para ello necesitamos compartir el proyecto para que sea de todos, porque la Ciudad no pertenece sólo a quienes viven en ella, sino a quienes saben ser para ella valientes testigos de vida cristiana”. Esta fue la invitación dirigida por el Ministro provincial a todos los presentes, lanzando así también la recaudación de fondos para realizar el proyecto.
En realidad, algo ha prometido ya la Conferencia Episcopal Italiana, a la que se ha pedido que participe, al menos en parte, en la construcción de los campos deportivos. Del mismo modo, se ha llamado a las puertas de Cáritas Antoniana con respecto al centro de diagnóstico. Este reparto económico daría sin duda un impulso al inicio de las obras. Sin embargo, no hay que olvidar la importancia significativa de “la ofrenda de la viuda” (cfr. Lc 21,2), es decir, aquel poco que representa el todo en términos evangélicos, y con lo que la Provincia cuenta como signo de la Providencia divina para la realización del proyecto.
Provincia Italiana de la Inmaculada Concepción.
