Del 22 al 31 de agosto de 2025 se llevaron a cabo las festividades en honor al Glorioso Niño Jesús de Praga, patrono de la Capilla del Convento Niño Jesús de Praga y Curia de la Custodia provincial de San Buenaventura en Brasil, ubicada en São Luís de Maranhão.

Este año, la reflexión se centró en el tema: El Niño Jesús de Praga es la esperanza que nos enseña a cuidar de la casa común. Durante las nueve noches de la fiesta, se ofreció a los postulantes, a los profesos y a la comunidad conventual, la oportunidad de participar activamente en la programación y, junto con la comunidad –el pueblo de Dios–, de vivir momentos fraternos. Al final de cada celebración, el pueblo se reunía afuera de la capilla para presenciar las distintas manifestaciones culturales y artísticas en su honor.
A lo largo de las celebraciones, además de los Hermanos de la Custodia que presidieron la Santa Misa, el 26 de agosto también participó el Arzobispo de São Luís, Mons. Gilberto PASTANA DE OLIVEIRA, quien presidió la Eucaristía. En su reflexión, el Arzobispo animó a toda la comunidad a seguir los pasos de nuestro Señor. Agradeció la presencia de los Hermanos en la Arquidiócesis y los alentó a continuar en el camino de la evangelización. Al finalizar la Misa, el Custodio provincial, Fray Roberto HONORATO OLIVEIRA DOS REMÉDIOS, agradeció al Arzobispo y, de manera simbólica, renovó su obediencia, gesto que el Arzobispo recibió con gratitud como signo de comunión entre la Custodia y la Arquidiócesis de São Luís.
La conclusión de las festividades fue el 30 de agosto, con la procesión que recorrió las calles del barrio donde se encuentra la Capilla conventual. La fiesta terminó con una celebración al aire libre, en la que participaron alrededor de tres mil fieles, devotos del Niño Jesús de Praga. La Misa fue presidida por el Custodio provincial y concelebrada por Fray Raimundo Nonato MOREIRA DA SILVA, responsable de la Capilla y Guardián del Convento Niño Jesús de Praga, Fray Francisco CONCEIÇAO RIBEIRO y Fray Rudolf Cristhian RIQUELME ACOSTA, formador del postulantado. En su reflexión, el Custodio destacó e incentivó al pueblo de Dios, diciendo que la esperanza nos pide ser peregrinos en busca de la verdad, soñadores que nunca se cansan, mujeres y hombres que se dejan inquietar por el sueño de Dios, el sueño de un mundo nuevo donde reinen la paz y la justicia. El Custodio recomendó no quedarse quietos, cediendo a la tentación del desánimo y del pesimismo, como si estuviéramos perdidos en las tinieblas que hoy buscan imponerse en el mundo. Al contrario, debemos caminar con diligencia como Peregrinos de Esperanza, en la luz y en la paz del Señor.
Toda la comunidad se organizó para la realización de esta fiesta. Los grupos y los laicos trabajaron de manera auténticamente fraterna y sinodal, con sentido de pertenencia y conscientes de que también contribuían al proceso de formación de los futuros Hermanos de la Custodia.

Fray Roberto HONORATO OLIVEIRA DOS REMÉDIOS.