Del 3 al 9 de marzo de 2024, en el Monasterio de las Monjas Trapenses de Quilvo – Curicó, se llevó a cabo el retiro espiritual anual de los Hermanos de la Delegación de Chile.
Guiado por Sor Sandra HERNANDÉZ C.M. (Hermanas Carmelitas Misioneras), los Hermanos reflexionaron sobre el Proyecto de la Delegación de 2024: Celebrar el don de los estigmas: de las heridas, la vida nueva.
Inspirándose en el texto evangélico Mc. 1,21-39 (el texto que los Hermanos utilizan para el Proyecto de la Delegación de 2024), que habla de la actividad pública de Jesús, Sor Sandra invitó a los Hermanos a seguir los pasos de Jesús, de un lugar a otro, de una casa a otra, como camino de curación-sanación-reconciliación de las heridas y cansancio a veces visibles en las relaciones con los demás.
El primer lugar y la primera casa es Cafarnaúm. Cafarnaúm es el centro del ministerio público de Jesús en Galilea. Es la casa multicultural, la casa donde nos movemos diariamente, donde vivimos y prestamos nuestros servicios.
La segunda casa es la Sinagoga. Sinagoga es casa de Palabra y de Luz. La Sinagoga es también la casa de la identidad personal (lugar que garantiza la fidelidad a la Torá), y en ella se fortalece el sentido de pertenencia. Para los Hermanos se trata de cómo viven su carisma y espiritualidad y su sentido de pertenencia a la Orden.
La tercera casa es la de Pedro, casa de curación y sanación. En esta casa la suegra de Pedro está enferma de fiebre que le obliga a estar en cama e incapaz de servir a los demás (diaconía). En esta casa, Sor Sandra invita a los Hermanos a “volver” a su familia de origen, a las comunidades anteriores y finalmente al lugar donde viven hoy, para preguntarse: ¿Qué es lo que te impide ejercer tu diaconía? ¿Qué es lo que te hace perder la vitalidad? Es necesario realizar un camino de sanación. Jesús entró en la casa de Pedro, tocó a su suegra, la tomó de la mano, la levantó y la sanó.
Una vez curado, sanado y reconciliado, se pasa a Galilea, casa de la universalidad y diversidad. Es una alternativa de multicultural. Todo comienza y converge en Galilea, lugar donde se proclama la Buena Noticia. Es la convivencia diaria en fraternidad y amistad. No elegimos con quién convivimos, sino que aceptamos al otro, al hermano como don de Dios. En esta Galilea, muchas otras puertas de casas se abren como lugares de misión, como nuestra Nueva Galilea.
Como todos los años, los Hermanos compartieron su Proyecto de vida personal. La invitación final de sor Sandra es a volver al principio: a reprogramar la vida a la manera de Jesús, a hacer un itinerario espiritual, a optar siempre por lo que genera más vida y vitalidad, a saber distinguir lo que es de Dios y lo que no es de Dios, a vivir la humanidad en plenitud y a vivir cada día conscientemente.
El último día, la mañana del 9 de marzo, los hermanos tuvieron el primer encuentro de la Delegación en el año 2024, para reflexionar sobre los temas más relevantes de la vida y el apostolado en Chile.
Fray Jack GINTING