El domingo 19 de octubre de 2025, en Portugal, concretamente en la parroquia de Assafarge, en el Municipio y Diócesis de Coímbra, nació el primer grupo de la Milicia de la Inmaculada en el país.

Portugal, llamado “Tierra de Santa María” por la gran devoción a la Virgen, no contaba aún con ningún grupo oficialmente constituido y consagrado a la Milicia de la Inmaculada, fundada por San Maximiliano Kolbe el 16 de octubre de 1917. Sin embargo, las apariciones de la Virgen en Fátima, del 13 de mayo al 13 de octubre de 1917, acrecentaron notablemente la devoción al Corazón Inmaculado de María en el país.
Desde 2022, a 12 kilómetros de Coímbra, en la comunidad de los Hermanos Menores Conventuales de Santo António dos Olivais, un pequeño grupo de fieles provenientes de algunos poblados se reunía con el firme propósito de iniciar un grupo de la Milicia de la Inmaculada. Solicitaron ser acompañados por Fray Fabrizio BORDIN, recién llegado a la comunidad y, a lo largo de tres años, emprendieron un camino de formación sobre la vida de San Maximiliano Kolbe, la historia de los inicios de la Milicia de la Inmaculada en Roma, el espíritu y el carisma de los mílites, y el sentido y los frutos de la “consagración” a la Virgen Inmaculada.
Mientras tanto, comenzaron a animar la oración mariana en sus localidades y a entregarse al voluntariado en el territorio: catequesis, animación de la liturgia dominical, visita a los enfermos y atención a los huéspedes de un centro que acoge a personas sin hogar, entre otras actividades.
El 19 de octubre de 2025, Domingo de las Misiones, durante la celebración eucarística parroquial presidida por Fray Fabrizio BORDIN, catorce personas realizaron la consagración a la Inmaculada y dieron oficialmente inicio al “Grupo de la Milicia de la Inmaculada de Assafarge, Coímbra”. Cada mílite recibió la medalla milagrosa, fue bendecido el estandarte con la imagen de María y de San Maximiliano Kolbe, y todos fueron presentados a la comunidad parroquial, dejando a los fieles un testimonio del fervor misionero de San Maximiliano, inspirado en su amor por la Virgen María.

Fray Fabrizio BORDIN.