El 22 de septiembre de 2025, en el Monasterio Santa Rosa de Viterbo, durante la Asamblea ordinaria de las Hermanas Clarisas Urbanistas, se recordó el Año Centenario de la apertura de la misión de los Hermanos Menores Conventuales en China (1925/2025).

Además del Consejo Federal saliente, guiado durante 12 años por la presidenta Sor Damiana ARDESI, estuvieron presentes 25 Hermanas entre Abadesas y Delegadas de varios Monasterios, incluidas las Clarisas de México y Rumanía, el Ministro general Fray Carlos A. TROVARELLI, el Postulador general Fray Raimundo Valdo NOGUEIRA y Fray Paolo FIASCONARO, quien fue Director del Centro Misionero Franciscano de la FIMP (Federazione Intermediterranea Ministri Provinciali).
Las Clarisas, reunidas en Viterbo para la renovación de los oficios de la Presidenta y del Consejo Federal, quisieron profundizar en el tema de la misión, compartiendo el Centenario de China como un momento de crecimiento en clave misionera y como una oportunidad para proyectar su camino hacia nuevos horizontes.
Durante el encuentro, Fray Paolo presentó el libro editado por el Centro Misionero, titulado El alba misionera de los Hermanos Menores Conventuales, escrito a cuatro manos por él y por Fray Matteo LUO. La primera parte evoca el difícil periodo histórico previo a la apertura de la misión en 1925, con las dos supresiones de las Órdenes religiosas y la consecuente desaparición de los frailes conventuales. La lenta recuperación vocacional comenzó después de la Primera Guerra Mundial gracias al impulso misionero promovido por los Ministros generales Fray Domenico TAVANI y Fray Alfonso ORLINI.
En la segunda parte del libro, Fray Matteo LUO narra, en diez capítulos, la vida y la actividad pastoral de los numerosos frailes que se sucedieron durante los veintisiete años de misión en China, de 1925 a 1952. Tras la presentación del volumen, se proyectó el documental El camino franciscano y evangélico de la seda, realizado por el Centro Misionero en los lugares donde vivieron los Hermanos y en la Diócesis en la que los cuatro Prefectos Apostólicos Conventuales, junto con otros Hermanos, llevaron a cabo una intensa acción pastoral entre las poblaciones chinas. También se presentó un breve documental sobre la experiencia del Centro Misionero en los diez años de presencia de verano de los Hermanos en las orillas del Tíber.
Al concluir el encuentro, las Hermanas agradecieron espontáneamente a la Orden y al Centro Misionero por la memoria de este Año Centenario y, sobre todo, por haber vivido un momento de gracia y de renovado impulso misionero, expresado en gestos concretos de cercanía y de compartir fraterno.

Fray Paolo FIASCONARO.