que de muchas partes y provincias habéis sido congregadas (Audite poverelle 1,1). Del 5 al 10 de septiembre de 2022, las Clarisas Urbanistas de Italia se reunieron en Asamblea en el Seraphicum de Roma, una gran y hermosa casa que desde hace varios años es un lugar acogedor para estas convocatorias o cursos de formación.

Las hermanas procedían de los Monasterios de: Altamura, Nápoles, Orvieto, Montone, Città di Castello, Fucecchio, Osimo, Filottrano, Forlì, Montepaolo, Camposampiero… Enseguida se creó un ambiente familiar, también con los hermanos residentes, los invitados y los estudiantes.

El 5 de septiembre por la mañana tuvo lugar una conferencia de Maria CAMPATELLI del Centro Aletti (Roma), titulada: La Sinodalidad como “puerta de entrada” de la vida cristiana.. La vida cristiana sólo es tal si se vive a la manera de la Trinidad de Dios: ante Dios no estamos solos, no somos una suma de individuos, sino una comunión de personas, para quienes “ser” significa “estar juntos”. La escucha estimuló el trabajo en grupo, seguido de un debate en la sala, donde las preguntas, los énfasis, las reflexiones encontraron espacio.

Por la tarde, se tuvo el Informe nuestra Presidenta Sor Damiana ARDESI, sobre los últimos tres años. A grandes rasgos, se presentó el camino que hemos recorrido juntas: la formación, que la pandemia ha impedido en parte, pero no ha frenado; la revisión de los Estatutos, después de que la comisión encargada trabajara para entregar un borrador a todos los Monasterios, que luego la Asamblea corrigió y aprobó.

Nuestra mirada se dirigió entonces a la realidad de la Federación y de cada uno de los Monasterios, un mapa bastante variopinto, que parece encontrar un punto de unión (¡por tanto de fuerza!), en la precariedad, en la fragilidad. Los números y la edad media son parámetros que dicen lo necesario que es unir fuerzas, compartir problemas y esperanzas para caminar juntas. “Hay esperanza allí, sólo donde aceptamos que no vemos el futuro… No tenemos la imaginación de Dios. Mañana será otra cosa y no podemos imaginarla” (Beato Christian de Chergé). Este pensamiento del mártir trapense puede ser la lente adecuada para mirar nuestro tiempo, para dar los primeros pasos hacia la “imaginación de Dios”.

A continuación, Sor Damiana planteó algunas preguntas, resumidas en una, un tanto provocadora: “¿qué imagen tenemos de nuestra Federación: de camposanto o de un campo aún fértil? Las intervenciones de las participantes, sobre todo de las más jóvenes, tranquilizaron a toda la Asamblea: aunque no veamos el futuro con claridad, estamos dispuestas a creer posible lo imposible, a soñar, pensar y caminar juntas; a creer que el Espíritu Santo sigue sembrando en nuestros “campos”, haciéndolos cada vez más “santos”, y por tanto capaces de dar fruto.

Según el programa de los días 6 y 7 de septiembre, Fray Maurizio DI PAOLO debía acompañar a la Asamblea en esta ardua tarea de corregir y votar los Estatutos. Lamentablemente, debido al covid, Fray Maurizio no pudo participar presencialmente. Sin embargo, fueron dos días intensos, en los que afloró la voluntad de colaboración y el compromiso activo de todas las hermanas, lo que permitió alcanzar el objetivo a tiempo con la aprobación final de los Estatutos.

El día 8 por la mañana, Fray Dinh Anhh NGUYỄN, intervino durante cinco minutos muy intensos. Presentó la Pontificia Unión Misionera (PUM), de la que es Secretario general, explicando sus objetivos: “Todas las iglesias para todo el mundo”. El hermano transmitió así la urgencia de nuestra oración por los misioneros y por toda la actividad misionera.

A continuación, Fray Andrzej ZAJĄC nos habló con gran pasión sobre el vínculo entre Francisco y Clara en su tiempo, releyendo los textos del Santo: la Forma de Vida, la Última voluntad, Audite poverelle; sólo estos textos de Francisco hablan de Clara. Clara, en cambio, no deja de hablar de Francisco, ya muerto y ya canonizado. Fray Andrzej nos invitó a pensar en nuestra historia común, que tiene su origen en Clara y Francisco. Vivían una relación totalmente espiritual, querida por Dios; también para las hermanas, todo debe desarrollarse en un plan divino.

Por la tarde, Fray Gaspare LA BARBERA, Presidente de la FIMP (Federazione Intermediterranea Ministri Provinciali), siguió reflexionando y estimulando a las hermanas sobre la urgencia de salir de la autorreferencialidad y aprender a decir “nosotras”. Sólo así podremos ofrecer al mundo el testimonio de que la fraternidad es posible.

¡Nuestros fundadores vivieron una locura! ¡Hoy debemos hacerla nuestra! Debemos soñar, mantener vivos los sueños; los ancianos tienen esta misión: entregar a los jóvenes un sueño que les corresponde realizar. En la Asamblea, esta invitación fue captada y aceptada, en el deseo.

El día 9 por la mañana, se le dio la palabra al Asistente general Fray Germano TOGNETTI, quien, a pesar de estar pasando por días de convalecencia, estuvo presente durante gran parte de la Asamblea, continuando con la sugerencia de mantener viva la esperanza, de mirar con confianza y gratitud lo que el Espíritu está realizando en las comunidades, y de vivir con fidelidad lo que hemos prometido.

Monasterio de Montepaolo.