Del 07 al 17 de febrero del 2020, un grupo de 55 jóvenes misioneros franciscanos de Copiapó, Santiago y Curicó, acompañados por Fray Christian BORGHESI, Fray Irinel DOBOŞ, Fray Matteo MARTINELLI, Fray Ionel-Emilian DUMEA, Fray Matej MILIĆ, el postulante Benjamín CASTRO y dos jóvenes del grupo vocacional, realizaron actividades de evangelización en la región de la Araucanía, Sur de Chile, específicamente en la zona de Lumaco – Capitán Pastene.
El lema de la misión ha sido “La vida no queremos balconear, un Dios de amor venimos a anunciar”, siguiendo con ello el consejo del Papa Francisco a los jóvenes de no perderse la vida y no dejar de lado las oportunidades de ayudar a los hermanos. Durante estos diez días de la misión, todos estuvieron hospedados en la Escuela italiana Capitán Pastene.
El grupo de jóvenes fue recibido por el párroco Padre Claudio AGUIRRE, junto con la comunidad de la parroquia San Felipe Neri, en medio de cantos y bailes típicos de Chile.
Se realizaron diversas actividades durante estos días: formación de los misioneros, las oraciones y la celebración de la Misa, la construcción de dos mediagua, la visita a las comunidades de la parroquia, actividades con los adultos mayores y niños, evangelización puerta a puerta, celebración del sacramento del bautismo en los campos, rezo del rosario por las calles y vía crucis franciscano hacia el cementerio. La gente del lugar apreció mucha la presencia del grupo y la alegría que a todos transmitieron, gracias también a la radio local “Radio Nativa de Lumaco” que dio a conocer la visita de los jóvenes misioneros franciscanos.
A mitad de estos días de misión, los misioneros tuvieron un día de “paseo” al Monumento Nacional de Contulmo, tierra de descendientes alemanes, un parque nacional que actualmente es administrado por la Corporación Nacional Forestal (CONAF). En ese parque tuvieron la gracia de poder celebrar la santa Misa en medio de la naturaleza, en espíritu franciscano. Cabe destacar la generosidad del dueño del Ristorante Italiano “Anita Covilli”, que ofreció gratuitamente el almuerzo de cada día a 10 misioneros, así como la generosidad de las familias de la zona que recibieron al grupo.
El domingo 17 de febrero, durante la Santa Misa, el grupo de jóvenes misioneros franciscanos se despidió de la comunidad con la cual compartió estos días, repartiendo también imágenes con oraciones de recuerdo para todos y haciendo resaltar el lienzo que los acompañó durante esta maravillosa experiencia. Al terminar la Santa Misa, las personas ofrecieron a los jóvenes un abundante refrigerio. Como conclusión, por la tarde se tuvieron actividades culturales, bailes típicos de Chile acompañados de un poco de humor.
Daniela CRISÓSTOMO, joven misionera franciscana.