El sábado 19 de marzo de 2022, siete minibuses con ayuda humanitaria procedentes de Barcelona llegaron a la frontera polaca con Ucrania. Todo comenzó con los sermones dominicales de un hermano polaco en España.

Fray Marek WAWRZYSZKO, originario de Polonia y que labora en la Provincia de Nuestra Señora de Monserrat en España, dio una serie de charlas en las iglesias de Barcelona y Madrid durante dos domingos, durante las cuales presentó algunas fotos de la guerra en Ucrania y se conectó por Internet con el Vicario y Secretario de la Custodia provincial de la Santa Cruz en Ucrania. «Hablamos de la situación en la Custodia y en Ucrania, de sus necesidades, etc. Los españoles están llenos de admiración por nosotros, los polacos, y tienen el corazón abierto», dijo emocionado.
Fue entonces Mariano HERNÁNDEZ, un abogado que asiste a la Misa diaria de los Conventuales de Barcelona, quien se puso a disposición para organizar la ayuda a los Conventos de Ucrania y a las personas que los frailes atienden. Así que el 17 de marzo de 2022, siete minibuses cargados de artículos de primera necesidad salieron de Barcelona. A lo largo del camino, los conductores descansaron en la Curia provincial de la Provincia de San Antonio y del Beato Jacobo de Strepa en Cracovia, y llegaron al convento de Kalwaria Pacławska, cerca de la frontera con Ucrania, el 19 de marzo, donde entregaron las donaciones a los hermanos de la Custodia de Ucrania. En su viaje de regreso trajeron consigo a refugiados de Ucrania.
El Ministro provincial de España, Fray Juan Antonio ADÁNEZ SILVÁN, envió una carta a los hermanos de su jurisdicción para que movilizaran a sus feligreses, familiares, amigos y simpatizantes para organizar la ayuda económica a Ucrania y a los refugiados. «No podemos quedarnos de brazos cruzados viendo cómo se desangra la vieja Europa. Esta Europa siempre perseguida por los fantasmas de la guerra y el totalitarismo», apeló. También pidió a los hermanos que no se olviden de rezar al Buen Dios en esta situación desesperada, «para que las hostilidades cesen pronto y la paz reine en Ucrania y en todas las partes del mundo». Afirmó que el esfuerzo y compromiso de cada uno son «la mejor manera de empezar el camino de la Cuaresma y la mejor manera de servir a nuestros hermanos necesitados».
Los hermanos polacos que trabajan en Blieskastel – Alemania, cerca de Francia, organizaron una iniciativa similar. La acción también fue apoyada por los evangélicos alemanes. Entregaron artículos de higiene y cosméticos al Convento de Harmęże, cerca de Oświęcim.

Fray Jan Maria SZEWEK.