Del 10 al 15 de enero 2019, el Delegado general para Justicia, Paz e Integridad de la Creación (GPIC), ha estado en Agona Amenfi en la Región oeste de Ghana, para evaluar de primera mano la ruina del medio ambiente causada por la mina de oro, popularmente llamada galamsey en Ghana.

Fray Joseph BLAY ha sido acompañado por algunos jóvenes de la Parroquia para ver los ríos, los pantanos y los bosques, ahora todos destruidos por la mina.
Lo más triste es la situación de pobreza en que vive la gente, que empeora y se extiende con fuerza. Se bebe agua contaminada por el fango y el mercurio que la mina produce, pues no se cuenta con el dinero necesario para comprar agua embotellada. Hablando con la gente, se han recogido noticias de muchas personas que sufren enfermedades asociadas al agua contaminada.
Durante estos cinco días, el Delegado general ha tenido un encuentro con la “Queen Mother” del lugar, para evaluar cómo se puede ayudar a los jóvenes y recuperar el medio ambiente. Con la ayuda del Párroco del lugar, Fray BLAY se ha reunido con aproximadamente cien jóvenes involucrados en la galamsey, para pensar en cómo detener la catástrofe. Un tercer grupo con el cual el delegado ha hablado comprendía sólo mujeres; estas mujeres desempeñan un rol importante en las familias ghaneses, y pueden disuadir a sus maridos e hijos de trabajar en la mina.
Durante la Misa dominical el 13 de enero, el Delegado ha resaltado que Dios ha creado el mundo una sola vez; por esto no debemos destruir los dones que el Creador nos ha dado: los ríos, los arroyos, los lagos, los bosques, etc.

Fray Joseph BLAY, Delegado general GPIC