La revista de los Frailes Menores Conventuales en Japón Seibo no Kishi, ha alcanzado su edición número mil. Fundada por San Maximiliano M. Kolbe durante sus últimos años como misionero en Japón, es el equivalente de “El Caballero de la Inmaculada” en tierra nipona.

Recordemos que Kolbe fue ante todo un franciscano animado por un extraordinario celo misionero. Usaba los medios de comunicación para difundir el Evangelio y, sobre todo, la devoción a la Inmaculada; era un apasionado aficionado a la radio (tanto que es el patrón de los radioaficionados), pero también fue un periodista y organizador extraordinario. Fundó el “Caballero de la Inmaculada” en el 1922, para difundir el amor por la Madre de Dios; en el 1927 dio vida a la primera “Ciudadela de la Inmaculada” (Niepokalanów) que se convertiría en un extraordinario centro de vocaciones.
En el 1930 partió hacia Japón con la intención de publicar una revista similar en japonés. Obtuvo el permiso del obispo de Nagasaki para publicarla, quien le pidió a cambio que enseñara teología en el seminario. El primero número fue lanzado en el 1930 (el año pasado se celebró la edición novecientos) y en este año 2021 se ha alcanzado el número 1000, estrenado este mes de Mayo.
Seibo no Kishi significa “Caballero de la Madre de Dios”, un pequeño cambio de nombre con respecto de “El Caballero de la Inmaculada”, para hacerlo más comprensible para los japoneses. En su primer número, publicado apenas un mes después de la llegada de Kolbe a Nagasaki, contenía un artículo sobre la Inmaculada Virgen María y la medalla milagrosa y sobre Santa Teresa del Niño Jesús, patrona de los misioneros. En este número 1000, Fray Luca Shin-ichiroh TANIZAKI Ministro de la Provincia de la Inmaculada Concepción de la Beata Virgen María en Japón, presenta la historia de la revista.
En este número mil también se mencionan y conmemoran los números especiales que se han ido sucediendo a lo largo de los años; por ejemplo, el número 72 publicado en mayo de 1936, que saludaba a Kolbe en su partida definitiva de Japón; o el número 126 del mes de noviembre de 1940, último número antes del ataque de Japón a los Estados Unidos, que provocó la suspensión de las publicaciones decretada por el gobierno. Recién en 1946, el Caballero volvería a su publicación, y desde el 1970 los encargados de su edición han sido sacerdotes japoneses.
Por ironía del destino, la celebración del número mil coincide con la muerte, a los 93 años, de Fray Tommaso Kozaki Koichi TAGAWA, redactor y escritor de la revista bajo el seudónimo “Tomei Ozaki”; sobreviviente del bombardeo de Nagasaki que lo dejaría huérfano, franciscano conventual desde la segunda posguerra, ha escrito muchísimo sobre Kolbe (con quien nunca llegaría a encontrarse); visitó Polonia doce veces y dos veces se encontró con Franciszek GAJOWNICZEK, el hombre por quien san Maximiliano dio su vida.

De www.acistampa.com