Del 31 de mayo al 4 de junio de 2022, los Conventuales volvieron por segunda vez al Monte Athos (Grecia), considerado el “corazón de la Ortodoxia”, donde desde hace más de mil años los monasterios, sketes y calives de la península de Athos son centros espirituales de palpitante y auténtica búsqueda mística de Dios.

La primera visita fue organizada por el “Centro Franciscano Internacional para el Diálogo” (CEFID) de Asís en 2013 y fue un gran momento de fraternidad y amistad entre monjes de Athos y hermanos franciscanos.
Esta segunda visita se produjo por invitación de los monjes de la Celda de Milopótamos (Mylopotamos) y de las autoridades civiles locales para conmemorar en Uranópolis (la puerta del Monte Athos), el 1 de junio, al monje Epifanio, fallecido en el año 2020 a la edad de 64 años y tras una batalla de cinco años contra el cáncer. El Padre Epifanio era una figura carismática y un cocinero de talento; llevó la cocina monástica fuera de los confines infranqueables del Monte Athos para la mayoría de la gente, haciéndola mundialmente famosa. Autor de varios libros, entre ellos “La cocina del Monte Athos”, el libro fue traducido, editado y luego publicado por los hermanos con la Editorial Franciscana de Asís, tras su primer encuentro con el monje Epifanio en 2013.
En esta visita participaron Fray Silvestro BEJAN, Responsable de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso del Convento de los Santos XII Apóstoles de Roma, y Fray Lucian ABALINTOAIEI Delegado de Diálogo Ecuménico e Interreligioso de la Custodia provincial de Oriente y Tierra Santa, y su amigo Ioannis CHRYSAFIS, periodista griego.
En todos los Monasterios visitados (de la capital Karyes, Iviron, Filotheou, Karakallou, Simonopetra, Celda de Mylopotamos, etc.), los monjes acogieron a los hermanos en un ambiente de verdadera fraternidad cristiana, mostrando una espléndida generosidad y hospitalidad. Durante su estancia, hubo muchas conversaciones interesantes con varios higúmenos y diferentes monjes. Cómo no mencionar al monje Nectarius del Monasterio de Karakallou, a los monjes Ioachim y Leontius de la Celda de Mylopotamos que acogieron a los dos frailes, al monje Macarius y sobre todo a su amigo el monje Justino del Monasterio de Simonopetra, que es considerado el sabio y la memoria histórica del monasterio.
Durante su peregrinación, los hermanos rezaron junto con los monjes, compartieron los alimentos y hablaron mucho sobre la espiritualidad monástica del Monte Athos y la franciscana. La herencia espiritual común apareció con diferencias, pero también con muchas similitudes. Existen verdaderos puntos de convergencia entre la Regla de San Francisco de Asís y la del padre del monacato oriental San Basilio. El Santo de Asís es un continuador de la vida espiritual de su tiempo fuertemente impregnado de las tradiciones de la Iglesia bizantina. Por lo tanto, la relación entre los santos de las dos tradiciones lleva a descubrir muchas similitudes que tocan la realidad de la raíz de la propia fe.
Por último, se intentó activar de nuevo formas de colaboración y amistad entre los hermanos y los monjes del Monte Athos. Gracias a esta segunda visita, se dio un pequeño paso más en la búsqueda de lazos espirituales y de mutua apertura, pues todos compartimos la búsqueda de Dios.

Fray Silvestro BEJAN.