El Ministro general con su Definitorio, durante la última sesión de Definitorio (febrero 2020), ha completado la preparación del texto del Proyecto Sexenal de la Orden (PSO). Hoy lo presentamos a los hermanos en los cuatro idiomas oficiales.
Nos hemos permitido responder con sencillez a las preguntas de un hermano ficticio “X”, que se encontrará nuevamente (después de 6 años) con un PSO entre sus manos, y seguramente preguntará:
–¿Es realmente necesario que tengamos un Proyecto Sexenal? ¿Quién dice que deba elaborarse?
-Los Estatutos generales hablan del PSO sólo de pasada, cuando dicen que: «El Proyecto Cuatrienal Provincial esté en sintonía con el sexenal de la Orden» (Estatutos generales, n. 125, §). Lo mismo dice con respecto del Proyecto Custodial (cfr. Estatutos generales, n. 128, §4). De aquí conocemos la necesidad de que haya un PSO.
–¿Qué debe contener el texto del PSO?
-Esto sí que lo explican detalladamente los Estatutos generales en el n. 84, donde afirman que la elaboración del Proyecto tiene como finalidad: una presencia más significativa y eficaz en la Iglesia y en el mundo.
-Sí, pero ¿qué quiere decir una «presencia más significativa»?
-La Orden será significativa y capaz de pronunciar palabras sabias y útiles, sólo si vive y proclama el Evangelio, verdadera y única Noticia que logra cambiar la vida de las personas. De lo contrario de nada servirá. Es por esto que al centro del proyecto está Cristo y su Evangelio, nada más. Los Estatutos generales, siempre en el n. 84, lo expresan afirmando la necesidad de darnos un proyecto, e inmediatamente después añaden que la prioridad del mismo no puede ser distinta del «seguimiento de Cristo en la vida fraterna y en la formación», y que debe «prever la diversidad de actividades, para expresar mejor lo específico del carisma de nuestra familia».
-Y entonces el proyecto habla de esto…
-Sí, en el PSO 2019-2025 el Ministro general describe nuestra vida hablando de estas tres áreas importantes: formación (o sea dejarse transformar por el Evangelio), fraternidad y misión.
-¡Los hermanos quieren saber lo que deben hacer! ¿El Proyecto dice qué debemos hacer?
-Sí y no. Sí, porque menciona que ya nos hemos dicho lo que debemos hacer cuando celebrábamos los últimos Capítulos generales. Tenemos las Constituciones renovadas, los Estatutos y las Mociones capitulares. Basta y sobra. Lo que ahora necesitamos es retomar estas inspiraciones, ¡y el Proyecto nos invita precisamente a ello!
Ahora bien, el PSO no dice ni cómo, ni cuándo, ni de qué modo; he aquí el espacio para la creatividad de las jurisdicciones, de las comunidades y de cada hermano. Mientras tanto el gobierno de la Orden trabaja directamente en lo que le corresponde: reorganiza el Secretariado general para la animación misionera, piensa en el Discipulado franciscano, etc.
-En los próximos años viviremos aniversarios importantes. Obviamente no se hará nada…
-¡No, el Proyecto nos remite a ellos para que sean una gran fuente de inspiración! Comenzamos con un grande aniversario antoniano, recordando los 800 años desde el momento en que Fernando de Lisboa decide hacerse fraile. Con respecto a esto, el gobierno de la Orden –en colaboración con algunas jurisdicciones- propone vivir la JMJ 2022 en clave “antoniana”. Sin embargo, ¡también esto requiere creatividad a nivel local!
-En estos días nos hemos dado cuenta de que nuestros proyectos son frágiles. Basta un invisible virus, de 80-160 nanómetros de diámetro, y todo el mundo se vuelve loco, el mundo entero se detiene…
-Así es. También por esto es que el PSO no se trata de un proyecto empresarial ni dicta plazos fijos, no cuantifica los resultados. El PSO sabe que somos frágiles, sabe que habrá fracasos, pecados, derrotas y, quién sabe, nuevos virus… Es por esto que habla de procesos, de trabajos en curso, de iniciar, continuar y verificar, tomando en cuenta la vida, con total serenidad, y confiando en que la historia nunca se ha salido ni se saldrá de las manos del Padre que está en el cielo.
La Secretaría general.
