Hermano misionero y alpinista, con toda probabilidad, Fray Nicola RAIMONDI ha celebrado la Santa Misa “más cerca del cielo”, concretamente en el Aconcagua – Argentina, a unos 7,000 metros de altitud.

Era el 15 de enero de 1974 cuando Fray Nicola celebraba la Santa Misa en la cima del Aconcagua, en territorio argentino (cordillera de los Andes), que con sus 7,000 metros es el pico más alto del hemisferio sur y de América, y uno de los más altos del mundo.
Siempre alegre y alpinista por vocación (subió cuatro veces el Aconcagua), Fray Nicola era originario de la actual Provincia Italiana de San Antonio de Padua (Norte de Italia) y fue misionero en la Provincia Rioplatense de San Antonio de Padua en Argentina y Uruguay durante más de 65 años.
Nacido en Fiumicello di Campodarsego – Padua el 15 de junio de 1927, entró en la formación con los Hermanos Menores Conventuales el 7 de octubre de 1938; hizo la Profesión simple el 12 de septiembre de 1944 y la solemne el 4 de octubre de 1950; fue ordenado sacerdote el 16 de marzo de 1952.
En su Provincia ejerció como Asistente espiritual en el Seminario San Francisco de Brescia (1952); sirvió en el Colegio de Rivoltella – Brescia (1953) y en el Orfanato San Antonio de Noventa Padovana (1955).
En Argentina estuvo de familia en el Convento de Nuestra Señora de las Gracias en Buenos Aires, como Vicario parroquial (1956); en Moreno como Rector del Seminario San Francisco (1959); en Olavarría en el Convento de Monteviggiano, como Vicario parroquial y Rector del Instituto San Antonio (1962); en El Bolsón como Vicario parroquial y Rector del Instituto J. M. Estrada (1974-1975); en José León Suárez como Vicario parroquial (1975-1985); en El Bolsón como Vicario parroquial (1986-1989) y luego, nuevamente en El Bolsón como misionero itinerante (1990-2003); en Olavarría, en el Convento San Francisco (2004-2020); finalmente en Moreno, en el Convento San Francisco (Casa de Salud) hasta el 29 de enero de 2022, cuando vivió su tránsito al cielo del Amor, en el que creía como discípulo de Jesús y misionero franciscano.
El carisma franciscano se hace fuerte cuando se comparte generosamente. El mismo carisma se convirtió en una misión en la vida de Fray Nicola. Quien sigue a San Francisco debe ir por el mundo como hermano, no debe suscitar polémicas, sino ser humilde y estar siempre disponible, sin buscar recompensa ni vanagloria. Realmente Fray Nicola ejerció su ministerio sacerdotal, pastoral y carismático con este estilo humilde, comprometido, oculto y sencillo.
Fray Nicola ha vivido ya su última gran escalada. Tan maravilloso como fue para él recorrer fabulosos caminos naturales y alcanzar las más altas cimas, infinitamente más maravillosa es la visión que hoy le proporciona esta escalada definitiva. Ahora contempla el rostro de Cristo, al mismo Señor al que sirvió como misionero, entregando generosamente todas sus fuerzas.

Fray Martín Pablo BITZER y Fray Jorge Oscar PEIXOTO.