“¿Qué es la fraternidad franciscana?” ha sido el tema del encuentro organizado por el pastor luterano Rev. Taneli ALA-OPAS y su comunidad en la Iglesia de la Santa Cruz de Rauma (Finlandia) los días 12 y 13 de octubre de 2024.

La iglesia de la Santa Cruz conmemora la presencia de los Hermanos Conventuales hasta la época de la Reforma. Cinco siglos después, los Hermanos regresan cada año a Rauma para una jornada única de conmemoración de San Francisco y de los Hermanos que dejaron una huella indeleble en la memoria de la población local.
¿De qué se ha tratado la reunión? Esa es la cuestión. ¿Un día de estudio? Sólo en parte. Aunque hubo tres ponencias: sobre la presencia y el perfil de los Conventuales en Rauma (Rev. Taneli ALA-OPAS), sobre los rasgos característicos de la fraternidad franciscana (Fray Emanuele RIMOLI) y sobre la relación entre franciscanos y dominicos (Fray Marie-Augustin LAURENT-HUYGHUES-BEAUFOND OP), la atmósfera que se respiraba no era la de un ejercicio puramente académico.
¿Un encuentro ecuménico? Ciertamente, pero no se habló de ecumenismo, aunque deseábamos poder celebrar juntos la Eucaristía lo antes posible. ¿Un encuentro fraternal? Parecería obvio en este punto, queriendo a toda costa buscar un adjetivo preciso. Sin embargo, uno quisiera evitar esta palabra que, por la paradoja de un lenguaje demasiado habitual, casi acabaría por aguar la densidad de los días vividos juntos.
Tal vez ni siquiera sea necesario definir qué tipo de encuentro fue. Bastará con mencionar únicamente la experiencia de un ecumenismo amistoso y, por tanto, verdaderamente espiritual, que se convirtió en brote de intercesión mutua. Luego, al sentido de fraternidad que, por la gracia de Dios, estamos disfrutando como estima mutua y frecuentación cada vez mayor en Asís y Rauma. Por último, al deseo cada vez más concreto de compartir un pensamiento creativo, claro y amplio, como se muestra en el Cántico de las Creaturas.
Así pues, el encuentro de Rauma fue esto y mucho más, entre muchas tazas de café y comida a todas horas; pasando por un sentimiento de orgullo por los Hermanos que nos precedieron allí, confirmado por la petición de predicar en la Celebración Eucarística dominical retransmitida por la radio nacional, y el asombro en los rostros de los numerosos laicos (incluidos muchos terciarios, católicos y no católicos) que participaron en las iniciativas del fin de semana.

Fray Emanuele RIMOLI.