Desde el comienzo de la guerra, hemos rezado por la seguridad y el bienestar de nuestros hermanos y del pueblo de Ucrania. Mientras la guerra continúa y el sufrimiento aumenta, unámonos de nuevo en oración. Recemos también por nuestros hermanos que han acogido a refugiados y por los que transportan suministros a través de la frontera, por todos aquellos que se encuentran en situación de necesidad desesperada.

En esta Nochebuena y Navidad de 2022, en los altares de nuestras iglesias y en las mesas de nuestros refectorios, ofrezcamos una oración en estos tiempos de oscuridad en Ucrania y en todas partes del mundo donde se inflige el sufrimiento de la guerra a los inocentes y a los pobres, y donde se violan los derechos humanos.

Dios altísimo y glorioso,
arroja Tu luz en la oscuridad de nuestro mundo.
Da a los que desesperan, fe en la luz de Tu rostro.
Da a los que experimentan el frío de la soledad,
el calor de la esperanza en Tu corazón.
Da a los que infligen daño, la compasión que conduce a Tu justicia y caridad.
Danos en esta Navidad la perspicacia y la sabiduría
para ser verdaderos discípulos del Príncipe de la Paz,
mientras rezamos por el fin de la guerra y la violencia en nuestro mundo,
nuestros barrios, nuestros hogares y nuestros corazones.
Amén.

Algunos pensamientos navideños de Ucrania….

“No sabemos cómo viviremos esta Navidad, cómo sobreviviremos a la Navidad, serán momentos difíciles, pero la ayuda y la caridad que estamos recibiendo de todo el mundo significan Navidad cada día”.
Mons. Visvaldas KULBOKAS, Nuncio Apostólico en Ucrania.

“Permítanme enviarles mis mejores deseos y mi agradecimiento desde Ucrania, en medio del frío. No hay electricidad ni calefacción. Pero con Dios, que viene a renacer en medio de nosotros, que nuestra esperanza sea nuestra fe y sea también la fuente de nuestra vida en las circunstancias actuales de guerra en Ucrania”.
Mons. Svjatoslav Ševčuk, Arzobispo mayor de Kiev-Halyč de los ucranianos.

Fray Michele LASKY.