El 6 de febrero de 2024, el Decano del Colegio Cardenalicio S.E. Giovanni Battista RE presidió la celebración eucarística en la fiesta de Santa Dorotea, titular de la iglesia parroquial de Trastevere, que conserva los restos mortales de la joven virgen Dorotea, martirizada en el año 300 d.C. durante la persecución de Diocleciano.

Una multitud de fieles y devotos, junto con numerosos concelebrantes, rezaron a la Santa en la jornada litúrgica dedicada a Ella, invocando el don de la paz en el mundo y la justicia que debe reinar entre los pueblos.
La solemne liturgia fue presidida por el Card. RE, concelebrada por el recién nombrado Arzobispo de Potenza Monseñor Davide CARBONARO, el Párroco Fray Umberto FANFARILLO, el Vicepárroco Fray Sergio COGNIGNI, el Guardián del Convento de Santiago Fray Renzo DEGNI, junto con los Hermanos de la comunidad y otros sacerdotes del barrio.
Asistieron a la liturgia las autoridades civiles y militares, las cofradías masculina y femenina de San Antonio y Santa Dorotea, las religiosas “Doroteas” y las comunidades de la parroquia, en una iglesia abarrotada de fieles.
Al comienzo de la liturgia, el Párroco Fray Umberto dio la bienvenida al Decano del Colegio Cardenalicio, que celebraba por primera vez en la parroquia de Trastevere, y a todos los presentes.
En su homilía, el Card. RE exhortó a los presentes a que, siguiendo el ejemplo de la mártir Dorotea, mujer de fe y de altruismo, vivan su vida preservando el precioso don de la fe, que debe vivirse en plenitud, testimoniándolo y transmitiéndolo en la vida cotidiana en comunión con los hermanos y hermanas que encontramos.
Al final de la homilía, el celebrante bendijo las cestas de flores y frutas, ya que Santa Dorotea es la patrona de los floristas y fruteros. A continuación se leyó el decreto sobre la indulgencia plenaria concedida por el Papa Francisco para la ocasión.
El coro «Chorus Inside Lazio» de la Diócesis de Roma animó la liturgia.
Por último, el Card. RE impartió la bendición solemne, tras la cual se distribuyeron a los fieles los frutos y las flores bendecidos.

Fray Paolo FIASCONARO.