El sábado 22 de octubre de 2022, numerosos miembros de la Asociación pública de fieles Comunità Frontiera, fundada hace 20 años por Fray Giuseppe DI STEFANO, de la Provincia de los Santos Nicolás y Ángel en Italia [Apulia], fueron recibidos en audiencia por el Papa Francisco, en la Sala Clementina del Palacio Apostólico.

Junto a los numerosos jóvenes, sus educadores y amigos, también estuvieron los hermanos Arzobispos que han acompañado a Fray Giuseppe y su obra de diversas maneras: Fray Marco TASCA de Génova, Fray Roberto CARBONI de Oristano y el Obispo Fray Cesar ESSAYAN del Líbano, junto con algunos hermanos de Sicilia y Apulia.
Hubo una animada presencia de jóvenes y adolescentes que pueblan la “Ciudad de los muchachos”, sede de la Comunidad en Mola di Bari.
Fray Gaspare LA BARBERA, Ministro de la Provincia de las Santas Águeda y Lucía en Italia [Sicilia] y Presidente de la FIMP (Federazione Intermediterranea Ministri Provinciali) saludó al Sumo Pontífice, reconociendo en Fray Giuseppe una “llamada dentro de la llamada franciscana” que le “envía a constituir esta nueva experiencia de vida comunitaria”. La Comunidad de Frontera nació tras un largo discernimiento sobre la inspiración de salir a las calles, a la frontera educativa, a esos espacios vacíos habitados por los mercaderes de muerte del hampa organizada.
La Comunidad de Frontera nació en la Diócesis de Piazza Armerina (Enna-Sicilia) en Pietraperzia, donde el Obispo Mons. Michele PENNISI reconoció su carisma fundacional aprobando la Asociación privada de fieles, y donde en 2019 fue erigida en Asociación pública de fieles por el Obispo Mons. Rosario GISANA, presente en la audiencia, concediendo su afiliación a la Orden de Hermanos Menores Conventuales.
En 2007, el Arzobispo Mons. CAUCCI acogió a la Comunidad en la Arquidiócesis de Bari-Bitonto, para dar lugar a la inspiración de Fray Giuseppe, “La Ciudad de los muchachos”. Inaugurada el 15 de septiembre de 2011 con casas para familias y un centro de acogida diurno, la Ciudad de los muchachos es ahora un “hospital de campo” que cura las heridas interiores de los jóvenes desgarrados por las dificultades sociales y familiares.
Fronterizo es el estilo de Jesucristo, que siendo Dios, vino a nuestro encuentro, ovejas perdidas y sin esperanza”, dijo el Papa Francisco en su discurso, recordando la impronta de dos carismas: el de San Francisco de Asís y el del Beato Giuseppe PUGLISI. Frontierizo es el estilo de Francisco que, como Jesús, se despojó de sus riquezas y se hizo mendigo para compartir la condición de los pequeños, de los últimos, de los que mendigan el pan, pero también y sobre todo, de los que mendigan amor.
Al final de la audiencia, la sonrisa del Pontífice fue evidente al saludar uno a uno a los adolescentes y jóvenes, con los que se hizo una foto de grupo.

Fray Maurizio DI PAOLO, Procurados general.
foto: © Vatican Media