Los miércoles 6 y 13 de noviembre de 2024, en el Instituto Teológico Franciscano de Roman en Rumanía, se celebraron dos sesiones de formación permanente para los Hermanos de la Provincia de San José, Esposo de la Bienaventurada Virgen María en Rumanía, a las que asistieron 90 Hermanos.

Los encuentros fueron moderados por el Ministro provincial Fray Damian-Gheorghe PĂTRAȘCU, con el Vicario provincial Fray Cristian DUMEA, e intervenciones del Prof. Alois GHERGUȚ de la Universidad “Alexandru Ioan Cuza” de Iași. Los encuentros tuvieron como objetivo reflexionar sobre la importancia de la formación permanente con sus implicaciones fraternas pero también sociales y pastorales, formación que nunca termina y que es un camino en constante devenir hasta el encuentro con la “hermana muerte”. Fundamentales son las palabras de San Francisco: “comenzar a servir al Señor, porque hasta ahora hemos hecho poco o nada” y las palabras de Tomás de Celano en la Vita Prima de que Francisco “…no pensaba haber llegado aún a la meta, y, permaneciendo firme en el propósito de santa renovación, estaba siempre dispuesto a comenzar nuevamente” (1Cel 103).
Los encuentros comenzaron por la mañana con un momento de oración y la lectura de la introducción al Proyecto Provincial Cuatrienal 2024-28, para recordar a los Hermanos la importancia de la formación permanente, que tiene su razón de ser en la dinámica secular de nuestra Orden y en el ejemplo del camino progresivo de San Francisco en el conocimiento de Cristo y en su seguimiento, para la comprensión de su vocación y misión, así como la de sus Hermanos.
A continuación, el Prof. Alois GHERGUȚ presentó una ponencia temática titulada: “La formación permanente: desafíos y contextualización”, con un enfoque sociológico y las implicaciones morales y cristianas de ciertos fenómenos actuales y urgentes de la sociedad actual, a los que la Iglesia se enfrenta directa o indirectamente. Estos fenómenos son: la crisis de la familia y de la institución del matrimonio, la globalización, la emigración, el ateísmo, la secularización, el libertinaje, la denigración de la imagen de la Iglesia, las consecuencias de la pandemia y los efectos de la era digital, el consumo de drogas, la homosexualidad y las nuevas ideologías de género. Estos fenómenos requieren la atención y la implicación de la Iglesia, y el “éxito” en este sentido depende de la capacidad de cada Hermano para adaptarse a las realidades y a las transformaciones del mundo y de la sociedad actuales.  Esta adaptación no significa hacer concesiones, sino una forma equilibrada, sabia y asumida de construir una relación sana y eficaz con los fieles laicos, tanto a nivel comunitario como individual.
Paralelamente a su presentación, Alois GHERGUȚ lanzó una serie de preguntas a los Hermanos para conocerse mejor a sí mismos y a aquellos entre los que llevan a cabo su misión, y para comprender los diversos problemas de la vida y de la sociedad que deben tomarse en serio.
Tras la exposición del profesor, se reservó un tiempo para preguntas y debates plenarios. A mediodía, los Hermanos celebraron juntos la Santa Misa, seguida de un almuerzo ofrecido por la comunidad de Roman. Después del almuerzo, hubo reuniones en los grupos de trabajo, tras las cuales se reunieron de nuevo para compartir las ideas e impresiones que habían surgido.
Los dos días terminaron con una oración y una invitación a la responsabilidad y al compromiso de cada Hermano en la comunidad en la que se encuentra y en la Iglesia local, con especial atención a la Palabra de Dios, la oración, la meditación, la Eucaristía, el estudio personal y la calidad de las relaciones fraternas y humanas.

Comisión provincial de formación permanente.