La historia de un sueño que sigue renovándose 

El 13 de diciembre de 2023, fiesta de Santa Lucía, en la Basílica Pontificia Menor de San Francisco de Palermo, tuvo lugar la proclamación oficial de la unificación de la Provincia de las Santas Águeda y Lucía en Italia (Sicilia) y de la Custodia provincial de los Santos Daniel y Compañeros Mártires en Italia (Calabria), con la nueva denominación canónica de: Provincia italiana de la Inmaculada Concepción.

Estuvieron presentes en la importante celebración el Ministro general, Fray Carlos A. TROVARELLI, el Procurador general Fray Maurizio DI PAOLO, el Asistente general FIMP (Federazione Intermediterranea Ministri Provinciali) Fray Giovanni VOLTAN, el Ministro de la Provincia italiana de San Antonio de Padua (norte de Italia) Fray Roberto BRANDINELLI, el Ministro de la Provincia de los Santos Nicolás y Ángel en Italia (Apulia) Fray Daniele MAIORANO, el Delegado del Ministro de la Provincia de San Pablo Apóstol de Malta Fray Allister AQUILINA, los Ministros provinciales de las Familias Franciscanas de Sicilia, el Ministro de la Orden Franciscana Seglar de Sicilia, los hermanos de la naciente Provincia procedentes de los Conventos de Sicilia y Calabria, de Roma y Asís, los postulantes de Italia meridional con el equipo de formadores, y numerosos fieles.
La jornada tuvo dos momentos culminantes. El primero, un emotivo momento de oración que comenzó con una procesión en la que los hermanos portaron signos como el ramo floral ofrecido a la Inmaculada Concepción, la imagen de la Regla de la Orden y el icono de San Francisco, a cuyos pies cada uno depositó una vela. A continuación, el Ministro provincial de la nueva jurisdicción Fray Gaspare LA BARBERA, dirigió un breve saludo a los participantes, en el que destacó la importancia del acontecimiento. El momento central fue la proclamación, por parte del Procurador general, del Decreto de ejecución de la Unificación y del cambio de nombre a «Provincia italiana de la Inmaculada Concepción». Y fue a los pies del simulacro de la Inmaculada Concepción donde el Ministro general y el Ministro provincial, con una oración de encomienda, encomendaron la nueva Provincia a los cuidados de la Virgen Inmaculada.
El segundo momento fue la Celebración Eucarística presidida por el Ministro general. En su homilía, se detuvo en tres puntos mencionando la importancia de recordar a los santos titulares de las dos jurisdicciones, porque son testigos que nos invitan a los hermanos conventuales a hacer de nuestra vida una profesión de fe en el mundo de hoy; las bienaventuranzas como proyecto de vida para la nueva Provincia (en referencia al Evangelio del día), el modo en que podemos plasmar el Reino de los cielos, aquí en la tierra; el tercer punto, los ochocientos años, también en Sicilia, de vida franciscana, hechos de gloria y de tiempos difíciles, subrayando que para el Evangelio, todo tiempo es tiempo propicio para el testimonio de fe y de fraternidad. Concluyó su homilía recordando a los hermanos de Sicilia y Calabria que «no sólo celebramos el inicio de una nueva jurisdicción, sino el deseo de vivir un nuevo proyecto de vida luminoso con aquella luz que fue la vida de Santa Lucía, auténtica como fue la vida de San Daniel y sus Compañeros Mártires, y pura como la Inmaculada Concepción».
La elección de la nueva denominación canónica, encuentra su razón en un hecho incontrovertible: la fuerte devoción mariana, ciertamente inherente al carisma franciscano pero significativamente presente en ambos territorios con esas sensibilidades populares, y no sólo, típicas del sur de Italia.
Así como la presencia, en nuestras iglesias, de congregaciones laicales, cofradías, asociaciones y movimientos marianos, que surgieron precisamente para interpretar los sentimientos de amor y devoción popular y para defender el privilegio de la Inmaculada Concepción de María.
Con la unificación somos conscientes de que escribimos una nueva página de nuestra historia, sin olvidar los ocho siglos que han atravesado las dos jurisdicciones. La historia, en efecto, representa para nosotros la expresión de un sueño entregado por Francisco de Asís a los hermanos y hermanas que, a lo largo del tiempo, lo han acogido y transmitido.
El desafío del mundo actual nos obliga ciertamente a mirar nuestra realidad, invitándonos a tomar opciones adecuadas, capaces de responder con una reformulación constante de este sueño-proyecto evangélico de una fraternidad posible en Cristo.
Su realización, por tanto, sólo puede darse si somos capaces de vivirlo con fidelidad creativa, respondiendo a una exigencia de credibilidad de una fraternidad que sabe renovarse.
Por eso, el Capítulo general quiso unir las dos jurisdicciones, iniciando así un proyecto capaz de hacer de nuestros Conventos fraternidades, donde los números se reformulan y las fronteras se amplían.
De este modo, acogemos el legado de nuestra Orden como hombres que profesan la Regla del Hermano Francisco y se esfuerzan por atravesar la historia, viviendo y encarnando ese sueño que continúa renovándose.

Que el Señor, por intercesión de la Virgen Inmaculada, bendiga los pasos de la nueva Provincia confiada a su protección, y la colme de toda gracia para que cada hermano pueda seguir las huellas de Cristo y del seráfico padre San Francisco.

Fray Rosario TERRANOVA, Secretario provincial