A la edad de 81 años, nuestro hermano Fray Donald (Taddeo) KOS ha alcanzado su meta en Cristo, el día 04 de febrero del 2018 en Enfield (MA-USA).

Agradecemos al Señor por habérnoslo donado. Sentimos aún su discreta cercanía, mientras pone a disposición su larga experiencia y su profunda sabiduría en las dificultades de nuestra vida de frailes. Le decimos gracias una vez más, pues sin hacernos gravosa su presencia nos ha siempre ayudado a ser mejores religiosos.
Fray Donald aún nos acompaña y nos repite: “Cui bono?”; ¿en qué y a quién conviene todo esto en que nos estamos ocupando y que a lo mejor nos produce ansia? De su simplicidad y profundidad aprendamos lo que en verdad es importante, que nuestra vida esté en Cristo, nada más.
El Señor lo recompense plenamente por sus tantos años de fiel servicio. Pueda él ser acogido por el Buen Pastor en las puertas del paraíso: “Siervo bueno y fiel, bienvenido a mi morada”.

 


Curriculum vitae

Fray Donald (Taddeo) KOS nació en Webster el 18 de septiembre de 1936. Inscrito en la Provincia religiosa de Nuestra Señora de los Ángeles (antes San Antonio de Padua en USA). Novicio en el 1953, profesó los votos temporales el 15 de agosto de 1954 y los perpetuos el 23 de septiembre de 1957.

Terminados los estudios de filosofía en USA, obtuvo el Bachelor of Arts en el Colegio San Buenaventura de Olean, NY. Después continuó en el Colegio Internacional de la Orden en Roma, donde obtuvo la laurea en Sagrada Teología en la Facultad San Buenaventura.

Sucesivamente frecuentó la Pontificia Universidad Lateranense, donde se graduó en Derecho Canónico.

Cumplido el curso previsto, obtuvo el Diploma como Abogado de la Rota.

Fue ordenado presbítero en Roma, el 23 de diciembre de 1961.

Desde el 1962 estuvo de familia en la Curia general de la Orden hasta el 2017, con excepción de los diez años en que fue Guardián del Convento San Antonio en las Termas de Caracalla (1995-2005).

He ejercido los siguientes servicios:

  • Colaborador en la Postulación general para las Causas de Beatificación y Canonización de los santos;
  • Miembro de la Comisión para la actualización de las Constituciones (1967);
  • Perito en el Capítulo general especial de 1969;
  • Asistente general de la Orden desde 1970; reconfirmado por el Capítulo general de 1972, 1978, 1983, 1989.
  • Postulador general para las Causas de Beatificación y Canonización de los Santos (1976);
  • Del 18 de mayo de 1978 al 1995, Procurador de la Orden y miembro del Definitorio general;
  • Del 2007 al 2013 nuevamente Procurador de la Orden;
  • Comisario de la Congregación para la Doctrina de la Fe, para la nulidad de los matrimonios in favorem Fidei;
  • Vicario general de la Orden (1989-1995);
  • Referendario del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica (1990);
  • Juez del Tribunal Eclesiástico de primera instancia en la Ciudad del Vaticano (1992);
  • Guardián del Convento San Antonio en las Termas de Caracalla (1995-2005);
  • Votante en el Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica (1995-1998);
  • Promotor de Justicia en la Corte de Casación de Estado de la Ciudad del Vaticano (1997-1998);
  • Oficial de la Penitenciaría Apostólica (1998-2013);
  • Vicario del Tribunal Eclesiástico de primera instancia de la Ciudad del Vaticano (2013-2017);
  • el 28 de enero del 2016, el Santo Padre Papa Francisco le confirió la Cruz “pro Ecclesia et Pontifice”.

La Redacción


Adjuntamos el texto de la Carta del Ministro general dirigida a los frailes de la Provincia de Nuestra Señora de los Ángeles en USA.

¡El Señor les de su paz!

Quisiera aprovechar la ocasión para expresar mis más sinceras condolencias a los frailes de la Provincia Nuestra Señora de los Ángeles en U.S.A., a los familiares y amigos de Fray Donald Kos.

Fray Donald era un fraile en verdad extraordinario. Ha servido fielmente a la Orden y a la Iglesia durante tantos años. De hecho, su ministerio no lo ejerció a lo largo del río Connecticut, que en su juventud conocía, sino a lo largo del río Tíber, ya que ha vivido y trabajado en Roma durante cincuenta y nueve años. Padre Donald ha sido extraordinario, no sólo por su largo servicio y los altos cargos de responsabilidad que ha ejercido, sino sobre todo por la humildad con que ha cumplido su deber. Se podía estar en una sala por largo tiempo con Donald y no notar su presencia, ya que nunca buscaba llamar la atención sobre sí. Pero cuando uno se daba a la tarea de dialogar con Padre Donald, se reconocía rápidamente la calidez de su corazón y la profundidad de su comprensión.

Como abogado canónico, Donald usaba sus capacidades para llevar paz y reconciliación a quien tuviese tal necesidad. Si se necesitaba dar respuesta a una situación complicada, Padre Donald sondeaba su tremenda experiencia para encontrar una respuesta, la cual no sólo era útil sino también llena de sabiduría y compasión. Aquí en Roma recurríamos con frecuencia a su experiencia cuando teníamos necesidad de una respuesta clara y cierta.

Padre Donald también tenía el don del sentido común. Frecuentemente en los Capítulos provinciales, cuando los frailes proponían una legislación complicada, Padre Donald se ponía en pie y hacía su famosa pregunta “Cui bono”, que significa “¿Quién se beneficia?” Quería estar seguro de que los frailes no se aplicasen en acciones que en un futuro les habrían solamente frustrado. Precisamente por su silenciosa presencia y sin pretensiones, nos hará tanta falta. Era como una robusta columna que sostiene un gran edificio. Por muchos años, en la Curia de Roma ha sido un amigo, un mentor que todos esperamos emular.

Pueda el Señor recompensar plenamente a Padre Donald por sus muchos, muchos años de fiel servicio. Pueda él ser saludado por Nuestro Señor en las puertas del paraíso con las palabras: “Bien hecho, siervo bueno y fiel. Bienvenido a mi reino.”

El Señor les conceda su paz.
06 de febrero del 2018, Roma

Fray Marco Tasca, OFMConv, Ministro general