Con decreto (con fecha del 03/09/2022) del Cardenal Baltazar Enrique PORRAS CARDOZO, Arzobispo de la Arquidiócesis de Mérida y Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Caracas en Venezuela, el martes 27 de diciembre de 2022, la Parroquia Santísima Trinidad de Pueblo Llano, confiada a la Custodia provincial de Nuestra Señora de Coromoto de la Orden de Frailes Menores Conventuales desde hace 20 años, ha sido elevada a Santuario Diocesano.
La ceremonia estuvo presidida por el Cardenal PORRAS y concelebrada por el Custodio provincial Fray Franklin A. DURÁN ZAMBRANO, el Párroco (ahora Rector) del nuevo Santuario Fray José L. AVENDAÑO MONSALVE y por algunos frailes sacerdotes y presbíteros de la Arquidiócesis. Además de la feligresía de Pueblo Llano también se hicieron presentes algunos fieles laicos procedentes de las Parroquias María Auxiliadora de Barinas, San Francisco Javier de Caracas y de algunas parroquias foráneas.
Como parte de esta gran celebración también se confirió el Ministerio Extraordinario de la Eucaristía a 11 damas laicas comprometidas en dicha Parroquia (hoy Santuario) y la Ordenación de dos Diáconos permanentes de reconocida virtud, el Sr. Gabriel y el Sr. Berbesí. Otro acontecimiento a destacar que llenó de júbilo a esta comunidad eclesial fue la entrega, por parte del Cardenal, de la reliquia de 2° Grado de San Isidro labrador, traída desde la Arquidiócesis de Madrid.
Pueblo Llano es uno de los 23 municipios del Estado Mérida de Venezuela, cuyos primeros moradores fueron los indios Chinoes, que tuvieron el primer contacto con los españoles el 19 de marzo de 1559. Esta localidad posee una hermosa escenografía natural, propia de los pueblos del Páramo o de la Sierra Nevada de los Andes. Como parroquia eclesial, Pueblo Llano tiene aproximadamente unos 400 años de historia. Los primeros misioneros franciscanos conventuales llegaron a la Parroquia Santísima Trinidad el 27 de octubre de 2002, tomando posesión de la misma el 28 del mismo mes y año. Desde entonces la misión de los hermanos se ha ido consolidando gradualmente, al punto que los parroquianos han asumido los rasgos característicos de nuestro carisma franciscano a través del cultivo del espíritu de comunión, fraternidad, solidaridad, entrega generosa, humildad y servicio desinteresado a Dios y a su Iglesia.
Fray Juan Gregorio MARTÍNEZ CANELÓN, Secretario custodial.