Del 21 al 23 de abril de 2023, ocho novicios de la Custodia Provincial de San Francisco Antonio Fasani en Vietnam emprendieron su viaje de Emaús. Partieron de la «Montaña de Cristo Rey», en la iglesia parroquial de Châu Sơn, en la provincia de Đắk Lắk, y llegaron al convento de San Francisco de Asís, en la provincia de Đắk Nông. El viaje duró casi 80 km por carreteras que atraviesan tierras de cultivo y colinas. Acompañaron a los novicios: Fray Dominic HOÀNG (Thành Nghĩa) Maestro de novicios y Fray Joseph TRẦN (Văn Đức) hermano estudiante, que actualmente cursa el año pastoral.

Tras la misa matutina, el grupo rezó ante la imagen de San Antonio en la iglesia parroquial de Châu Sơn para pedir su acompañamiento. Por el camino, los hermanos se tomaron tiempo para meditar sobre el viaje de los dos discípulos de Emaús, y cada uno compartió con los demás su propia historia vocacional. Tras un día de marcha con todo tipo de condiciones meteorológicas: sol, tormentas y lluvia, y recorriendo muchas carreteras desconocidas, a las cinco de la tarde el grupo llegó a la iglesia parroquial de Phuc Binh, en la Diócesis de Đak Mil. Los hermanos fueron recibidos calurosamente por el Párroco, el Padre Joseph TRƯỜNG (Bùi Văn). Les proporcionó la cena a los hermanos y les ofreció un lugar para dormir.
Durante la misa de la mañana del 22 de abril, el Maestro invitó a los novicios a discernir su vocación. El grupo continuó su viaje acompañados por el Padre Joseph y algunos feligreses que caminaron con los hermanos durante 5 km. Para evitar las carreteras con mucho tráfico, el grupo eligió caminos a través de las colinas. A las 5 de la tarde, los hermanos llegaron a la iglesia y fueron recibidos por el Párroco, el Padre Vincent NGÔ (Văn Hùng) y por Fray Peter NGUYỄN (Ngọc Duy) OFMconv, que brinda servicio como Vice Párroco.
Tras la misa matutina del 23 de abril, el grupo prosiguió su camino hacia el Convento. Los hermanos decidieron adentrarse en el bosque y atravesarlo sin utilizar un mapa, para experimentar el abandono total en las manos de Dios y el cuidado de la fraternidad. Aunque el camino sólo tenía 18 km, no era fácil encontrar la dirección correcta y a veces se perdían. A la una de la tarde, llegaron al Convento de San Francisco de Asís, en la provincia de Đăk Nông. Al atravesar la puerta del Convento, sin poder ocultar su alegría y gratitud, los hermanos cantaron el Te Deum dando gracias a Dios.
El viaje de Emaús llegó a su fin, pero la fraternidad y la experiencia de encontrar y reconocer al Señor Resucitado tuvieron un impacto duradero.

Fray Paul TRƯƠNG (Văn Mỹ), Vice maestro de Novicios.