Del 21 al 25 de agosto de 2023, veintitrés hermanos pertenecientes a la Provincia de los Santos Protomártires Franciscanos en Zambia y a la Misión en Malawi, celebraron su retiro provincial anual. El evento tuvo lugar en el Centro Pastoral Franciscano de Ndola – Zambia.

El animador del retiro fue Fray Augustine MWAPE OFMCap Custodio de San Francisco de Asís en Zambia.
El primer día del retiro, Fray Augustine recordó a los hermanos que San Francisco, al final de su vida, dijo a sus hermanos: «Comencemos, hermanos, a servir al Señor nuestro Dios, pues hasta ahora hemos hecho poco». Explicó que estas palabras serían el hilo conductor de las reflexiones a lo largo del retiro. Estas palabras han buscado ayudar a los hermanos a renovarse y a redescubrir la finalidad y el sentido de su llamada a ser menores.
Refiriéndose a Gen 3, 1.9, Fray Augustine planteó tres preguntas existenciales para la reflexión: ¿Dónde estás ahora y adónde vas? ¿Qué fue mal en tu vida y qué está pasando ahora en tu vida? ¿Qué te motiva a seguir siendo fraile?
Subrayó que el futuro de la Orden depende de los hermanos, que deben ser mártires silenciosos, voluntarios, comprometidos, abiertos, serviciales, alegres, cariñosos, deseosos de servir y dispuestos a sacrificarse por el bien común de la Orden.
Propuso a los hermanos que se preguntaran si veían a la Orden como su verdadero hogar, o si sólo estaban de paso. ¿Dónde está su tesoro? (cf. Mt 6,21). Les pidió que volvieran a centrarse en su vida de hermanos.
Explicó que la Encarnación muestra que Dios trabaja con ellos a través de su debilidad. Los hermanos pueden quedar marcados y sufrir decepciones y desesperación, pero el Señor les inspira y anima. Aunque sean heridos, leve o profundamente por sus hermanos, deben preguntarse: «¿Dónde están ellos? ¿Dónde estamos nosotros? ¿Cuáles son mis temores? ¿Cuáles son nuestros miedos? ¿Cuáles son mis cicatrices? ¿Cuáles son nuestras cicatrices?» Sean cuales sean las dificultades, los hermanos deben considerar siempre a la Orden de Hermanos Menores Conventuales como su Jerusalén, su ciudad santa y su hogar (cf. Lc 24).
Por último, les instó a ser discípulos confiados y comprometidos, a comprender que la vida religiosa que han elegido con alegría es el mayor tesoro que jamás encontrarán.

Fray Mathews KASONGO, Secretario provincial.