El viernes 11 de noviembre de 2022, los hermanos estudiantes del Seminario mayor San Maximiliano de la Custodia provincial de la Inmaculada Concepción y del Beato Bonaventura de Potenza en Filipinas, tuvieron la dicha de participar en un debate fraterno sobre el Discipulado Franciscano, dirigido por Fray Maximilianus SEMBIRING.
En su intervención, Fray Maximilianus recordó que “nuestras debilidades humanas pueden convertirse en un lugar de encuentro con Cristo”. Estos pueden ser un momento oportuno para encontrar el perdón de Dios, que nos lleva por el camino de nuestra vocación última, la salvación. La intensa experiencia de la misericordia y del perdón de Dios hace que la persona sea capaz de responder, con humildad, a la llamada de Cristo. El ponente destacó la finalidad de la formación franciscana: no se trata de adoptar un sistema de comportamiento particular o una perspectiva doctrinal Se trata de pensar, razonar, juzgar y actuar de forma conforme a Cristo. Es un proceso de conformación del propio estilo de vida al seguimiento de Cristo, que es la piedra angular del Discipulado Franciscano. También destacó algunas dimensiones importantes de la formación, como la formación humana, el apostolado, el trabajo manual, la oración personal y el discernimiento.
Además, Fray Maximilianus afirmó que el documento del Discipulado Franciscano de 1983 sirvió como directriz para la formación en nuestra Orden OFMConv, y fue adoptado ad experimentum hace casi treinta y seis años. Es por eso que ahora se anuncia con mucho entusiasmo la edición 2022 del Discipulado Franciscano. Este nuevo Directorio para la Formación subraya el papel indispensable del Espíritu Santo en la formación de los hermanos. Descubrimos así que nuestro verdadero formador, el que nos llama y nos orienta, es Dios mismo.
Por último, también mencionó que es esencial para todo hermano estudiante tener un acompañante (un formador) en el camino. No es un accesorio opcional. Un proceso formativo fructífero requiere la colaboración entre el formador y el que avanza en su camino formativo, en respuesta a las invitaciones y mociones del Espíritu Santo.
Fray Martin M. GABITO.
