Los hermanos Fray Oscar David GAÓN MARTÍNEZ (Delegación San Antonio de Padua, Ecuador), Fray Leoncio Obed PIC ASUNCIÓN y Fray Ronaldo Francisco CRUZ GONZÁLEZ (Custodia María Madre de Misericordia en América Central), a partir del viernes 16 de febrero al domingo 17 de marzo de 2024, vivieron el tiempo de gracia del segundo Noviciado en Honduras, como preparación a la Profesión solemne en nuestra Orden de Hermanos Menores Conventuales.

Acompañados por la Comisión de formación custodial, los equipos formativos respectivos de cada jurisdicción y las fraternidades San José de Cupertino en Tegucigalpa y Santa Ana en Campamento, los Hermanos posnovicios fueron acogidos, acompañados y animados durante cuatro semanas de oración, reflexión, estudio, y servicio pastoral desde las distintas dimensiones del proyecto de formación integral de los Hermanos.
Entre tantas experiencias notables, se destacaron: la atención y cercanía fraterna de los Hermanos de familia de las fraternidades en Honduras. En este espacio de confianza y compañía los Hermanos pudieron hacer una relectura atenta de la historia vocacional personal de cada uno. Esta experiencia de segundo Noviciado, alcanzó también de forma significativa a las comunidades de fieles y pastorales de nuestras parroquias, a los demás miembros de nuestra familia franciscana y sus proyectos pastorales con jóvenes y migrantes; apostolados educativos, culturales, y ambientales, así como también otros movimientos laicales eclesiales. Lo cual, ayudó a los Hermanos a caer en la cuenta de la amplitud y belleza de su vocación consagrada franciscana que, como experiencia salvífica, aporta sentido y vida plena no solo a los frailes; sino también a la Iglesia, la comunidad humana y nuestra casa común.
Vale la pena recordar dos peregrinaciones realizadas: una que evoca el misterio de la encarnación y el hilo de oro mariano de nuestra Orden, como fue la peregrinación hacia la Basílica de Nuestra Señora Santa María de Suyapa en Tegucigalpa, y la otra hacia la Parroquia San Jerónimo de Gualaco en Olancho, donde reposan los restos de nuestro recordado Hermano Fray Casimiro CYPHER, quien culminó su consagración franciscana y su ministerio con el testimonio martirial, como expresión de su radical minoridad franciscana y su caridad pastoral con el pueblo de Dios.
En resumen, cada uno de los Hermanos que participaron en esta experiencia pudieron celebrar el don de la fe recibida y madurada en sus países de origen (Ecuador, Guatemala y Nicaragua) con las tantas experiencias formativas en estos años de formación inicial, la cual ha sido umbral para un momento solemne de confirmación vocacional y de un creciente compromiso por la causa del Reino de Dios, en su Iglesia, inspirados por María Inmaculada, San Francisco y Santa Clara, consagrados para siempre en la Orden de Hermanos Menores Conventuales.

Fray Ronaldo Francisco CRUZ GONZÁLEZ.