De los últimos días del mes de mayo hasta los últimos de junio del 2018, la Provincia “Rioplatense” de San Antonio de Padua en Argentina y Uruguay ha vivido la Visita canónica generalicia, conducida por Fray Joaquín AGESTA CUEVAS, Asistente general FIMP (Federación Inter-mediterránea Ministros Provinciales) y delegado del Ministro general para realizar la visita.

La Provincia ha celebrado sus 70 años de vida como misión de la Provincia Italiana de San Antonio de Padua (antes Provincia Patavina), primero como Custodia y finalmente como Provincia en los años noventa.
La “Rioplatense” cuenta con alrededor de 40 frailes, en su mayoría uruguayos y argentinos, los demás provenientes de Italia, siendo ahora los de más avanzada edad; las fraternidades son ocho: dos en Uruguay y seis en Argentina; los frailes dirigen siete centros de estudio en diversos niveles de efectiva responsabilidad. Junto con nuestras escuelas están también diversas parroquias, las cuales cuentan con varias capillas, para así brindar atención pastoral a las zonas rurales más pobres y a las periferias de las grandes ciudades como Buenos Aires; las capillas se hallan integradas en zonas de verdadera pobreza y delincuencia, donde nuestros frailes realizan su labor con valentía y dedicación, gozando de muy buena estima por parte de todos.
La Provincia se siente llena de alegría por la próxima beatificación de Fray Carlos De Dios MURIAS, asesinado durante la represión militar de los años setenta, junto al Obispo Mons. Enrique ANGELELLI y dos compañeros más; el decreto de beatificación ha sido ya firmado por el Papa FRANCISCO.
La “Rioplatense”, a causa de su reducción numérica y la escasez de vocaciones, como sucede en tantas de nuestras provincias de Europa occidental y de otros lados, está pasando por un momento de reflexión para una necesaria reestructuración.
Debemos reconocer el valor testimonial y misionero de tantos frailes de la antigua Provincia de Padua que han dado la vida para el nacimiento, la consolidación y el desarrollo de la Orden en esta tierra, rica de tantas posibilidades humanas, sociales y espirituales.

Fray Joaquín AGESTA CUEVAS, Asistente general FIMP, Visitador