A propuesta del Gobierno italiano, el acto inaugural del G7: Inclusión y Discapacidad, en presencia de las delegaciones de los 7 países más industrializados (Italia, Canadá, Francia, EE.UU., Reino Unido, Alemania y Japón) de la Unión Europea y de los demás países invitados (Kenia, Túnez, Sudáfrica y Vietnam) se celebró en la tarde del 14 de octubre de 2024 en la plaza inferior de la Basílica de San Francisco de Asís.
A los numerosos participantes y a los Ministros y Delegados internacionales, Fray Marco MORONI, Custodio del Sacro Convento, dirigió un saludo franciscano de bienvenida.
Reproducimos a continuación su discurso.
¡Que el Señor les dé la paz!
Este es el saludo que San Francisco dirigía a todos aquellos con los que se encontraba, y que los frailes de esta Basílica deseamos dirigirles a todos ustedes.
A San Francisco, que tiene aquí su tumba, le gustaba llamarnos hermano y hermana a todos y cada uno de nosotros.
Creo, pues, que no hay lugar más apropiado que éste para iniciar el G7 Inclusión y Discapacidad, en el que queremos reafirmar juntos que todo hombre y toda mujer, todo hermano y toda hermana deben poder realizar plenamente su unicidad y ver reconocida su dignidad como personas.
Esto incluye también la eliminación de todo tipo de barreras: no sólo las arquitectónicas, sino también las sociales y culturales que siguen impidiendo la plena inclusión.
En nuestro proyecto comunitario, aquí en Asís, nos fijamos el ambicioso objetivo de ser acogedores para con todos.
Nos hubiera encantado poder inaugurar en esta ocasión el ascensor que conecta la plaza inferior, donde nos encontramos, y la plaza superior de la Basílica. Esto aún no es posible, pero esperamos una pronta finalización de las obras. Mientras tanto, en los últimos días se han colocado en la Basílica mapas táctiles para que los invidentes y las personas con deficiencias visuales puedan conocer mejor este tesoro del arte y la espiritualidad.
Son pequeños signos, pero pretenden expresar toda la calidez de nuestra acogida.
Bienvenidos, hermanos y hermanas, y ¡gracias por su presencia aquí en Asís!
Fray Giulio CESAREO.
