En los días 11 al 15 de marzo del 2019, los 12 hermanos de la Delegación del Chile, junto con las tres comunidades de Copiapó, Santiago y Curicó, han vivido el retiro espiritual anual guiado por la Katie Van CAUWELAERT, laica consagrada perteneciente al Instituto Femenino del Prado.

El lugar del retiro ha sido el Monasterio de las Hermanas Trapenses “Nuestra Señora de Quilvo”, un ambiente fraterno y acogedor que, desde hace algunos años, se ha vuelto un lugar muy querido para los frailes y un punto de referencia para sus retiros espirituales.
En el primer día, los frailes se dedicaron al encuentro fraterno con los demás hermanos de la Delegación, reflexionando sobre temas de la vida comunitaria y sobre las actividades intercomunitarias programadas, disfrutando de la alegría de volverse a encontrar todos juntos.
En los días siguientes, en línea con el Proyecto Cuatrienal de la Delegación “Transformarnos para renovarnos”, Katie invitó a los hermanos a revisar su relación con el Señor, a partir de la oración y ayudados por textos bíblicos y franciscanos. Se les invitó a orar con las heridas, los fracasos, los conflictos y las crisis de la propia vida y también con los logros y éxitos de la vida apostólica-misionera y personal. Finalmente, se les pidió orar a partir de una reanimada disponibilidad para seguir encarnando, con docilidad y fidelidad creativa, el proyecto personal y el de la Delegación.
En el último día, en un clima de oración y escucha durante el rezo de las vísperas, los frailes compartieron su proyecto de vida personal para este año y, en la evaluación final del retiro, todos agradecieron este tiempo precioso de retiro para fortalecer la vida espiritual de cada uno, así como la vida fraterna de la Delegación.

Fray Jack GINTING, OFMConv.