Del 1 al 13 de mayo 2019, el Director del Centro Misionero Franciscano del área FIMP junto con un camarógrafo ha viajado a China, en búsqueda de los orígenes de la presencia de los Frailes Menores Conventuales en Tierra de Oriente en el siglo pasado.
Ha sido un viaje en los lugares de la memoria, que será documentado a través de una película-documental que contará la vida y las actividades pastorales de nuestros hermanos desembarcados en China en el 1925, que marcaron el inicio del giro misionero de la Orden en Extremo Oriente. Los misioneros han recorrido la “ruta de la seda”, un recorrido no comercial con seda trabajada y tejida cotidianamente de tantos sacrificios y con un estilo franciscano de servicio.
El camino lo trazaron los hermanos: Fray Domenico TAVANI y Fray Alfonso ORLINI, en un momento histórico difícil para la Orden a causa de la supresión de los bienes eclesiásticos.
Más adelante, en el mes de julio de 1925, partieron los primeros 8 frailes (6 de Cerdeña, 1 de Sicilia y 1 de Toscana) para implantar la Orden en la provincia de Shaanxi y en la pequeña ciudad de Xi’an. En los años sucesivos llegaron otros frailes provenientes de diferentes regiones de Italia y de Europa, y la Santa Sede nombró a Fray Giovanni SOGGIU (1928/30) primer Prefecto Apostólico, posteriormente a Fray Berardo BARRACCIU (1932-40), a Fray Emilio FAVARATO (1941-47) y a Fray Pietro MALEDDU (1948-52).
Los 27 años de la primera Misión se caracterizaron por un gran impulso apostólico. Todos estaban comprometidos en una vasta acción pastoral encarnada en el territorio; y con una metodología especial de evangelización lograron crear muchas obras sociales capaces de acercar a la gente a la fe cristiana. Nacieron grupos catequísticos y de catecúmenos, diversos orfanatorios, asilos, escuelas de educación básica y superior, un dispensario médico. La animación vocacional se encontraba muy activa y ocupada con la construcción de dos seminarios y diversas parroquias. También, nacieron los Terciarios Franciscanos y llegó un grupo de hermanas Terciarias Franciscanas de la Preciosísima Sangre. Este es el período más floreciente de la Misión, que contaba con 16 sacerdotes y 4 hermanos religiosos divididos en 8 distritos, 20 capillas, 12 escuelas y 6 nuevas iglesias.
Con los cambios políticos, en el 1952 todos los religiosos presentes fueron expulsados, pero 8 frailes indígenas y 21 monjas franciscanas permanecieron en China.
Fruto excelente de la semilla plantada por nuestros hermanos ha sido Fray Matteo LUO, quien durante 60 años en Italia ayudó a irrigar el camino misionero trazado por nuestros hermanos, convirtiéndose en puente entre la primera y la segunda generación. Él, por amor a su tierra, brindó asistencia a varios jóvenes clérigos chinos en Italia, mismos que hoy han regresado a China y algunos más que se encuentran bajo la jurisdicción del Sacro Convento de Asís.
Para el Centro Misionero este viaje ha sido también una ocasión para encontrarse con estos 8 religiosos que, con su presencia discreta, desarrollan una intensa actividad pastoral y social al servicio de los Obispos locales, de los párrocos, de la Orden Franciscana Seglar y en una parroquia en la periferia.
Fray Paolo FIASCONARO, Director del Centro Misionero FIMP