¿Te has preguntado alguna vez cómo convertir en extraordinarias las cosas ordinarias de tu vida? Eso es lo que Fray Casimiro CYPHER, asesinado el 25 de junio de 1975 en Olancho-Honduras junto con 13 personas más, realizó durante su vida. Los Hermanos Menores Conventuales de la Custodia María Madre de Misericordia en Centro América, junto con la Diócesis de Juticalpa en Olancho-Honduras, celebraron el recuerdo de la Vida, Misión y Testimonio de este hermano menor conventual, con varias actividades del 16 al 26 de junio de 2022.

El Vice postulador de la causa, Fray Juan Alonso PAGOADA ACOSTA, junto al Obispo de Juticalpa-Honduras, Mons. Joseph BONELLO, acompaña el proceso preliminar de la causa Diocesana en favor de Fray Casimiro, cuya fama martirial se extiende cada vez más entre los fieles de la Diócesis de Juticalpa.
En los días previos al aniversario, el Vice postulador realizó algunas visitas a las comunidades donde vivió y sirvió Fray Casimiro. Escuchando a las personas que le conocieron y compartieron su vida con Él, constató cómo nuestro hermano convertía en extraordinario lo ordinario de la vida.
Para seguir promoviendo la vida, misión y testimonio de Fray Casimiro, se realizaron actividades propias de esta etapa preliminar diocesana, entre ellas: encuentros con grupos apostólicos parroquiales y conversaciones particulares; conferencias por los medios virtuales de comunicación, radio y televisión; identificación y entrevistas a testigos; visita a los lugares donde los hermanos comparten su misión y celebraciones litúrgicas con los feligreses de la parroquia San Jerónimo de Gualaco, lugar donde reposan sus restos.
Fray Casimiro CYPHER llegó a la Diócesis de Juticalpa, Olancho, a inicios de 1973, donde gastó su vida sirviendo a los más pobres en la parroquia de Gualaco y San Esteban. Recorría los caminos sobre las montañas a pie o a lomo de caballo, pastoreando al pueblo de Dios. Como buen fraile franciscano disfrutaba del entorno natural y silvestre, participando de la vida ordinaria de las comunidades y haciendo de su vida algo extraordinario. Hoy, a 47 años de su muerte, habiendo entregado su existencia a una Iglesia que sufrió persecución por odio a la Fe y al compromiso apostólico, las comunidades recuerdan y hacen presente en sus vidas las virtudes que conocieron en Fray Casimiro, y que luego hicieron su vida extraordinaria.
En las visitas a las comunidades locales, interactuando con las personas y escuchando los relatos de la vida ordinaria de nuestro hermano, estas manifestaron conocer la sencillez, la alegría, la simplicidad y cercanía de un misionero franciscano conventual en la persona de Fray Casimiro. Esas virtudes y la entrega de su vida el 25 de junio de 1975, han hecho que las personas conserven en su corazón, los relatos preciosos y memorias inolvidables de nuestro hermano, mismos que la comunidad revive y celebra año tras año, promoviendo así el ejemplo de su vida, misión y fama martirial en la Iglesia que peregrina en Olancho.
Algunos frutos abundantes en la Diócesis de Juticalpa y la comunidad parroquial de Gualaco, han sido la Ordenación de dos nuevos sacerdotes del clero diocesano, el compromiso -entre los miembros de la Iglesia local- de promover el proceso de la causa preliminar en la oración comunitaria y la figura de Fray Casimiro en la formación de los niños, en la catequesis parroquial, a los jóvenes y a los grupos apostólicos parroquiale. Además, se continuará con la identificación de testigos, de gracias recibidas y con la recolección de la información necesaria, que será presentada al Obispo BONELLO como muestra de la fama martirial de Fray Casimiro, para el bien de la Iglesia en la amada Diócesis de Juticalpa.
Un profundo agradecimiento a todos los feligreses de la Diócesis de Juticalpa, que acompañan la causa compartiendo los regalos que Dios les concede, y a las familias que nos han acogido en la humildad y sencillez de sus hogares.
Los Hermanos de la Custodia María Madre de Misericordia en Centroamérica y la Provincia de Nuestra Señora Consoladora de los Afligidos en Estados Unidos, con sumo cuidado y responsabilidad, continúan el desarrollo del proceso preliminar diocesano de la causa de Fray Casimiro, para que con el favor y ayuda de Dios, sea presentado y considerado por la Santa Madre Iglesia, como un modelo de seguimiento de Jesús, a ejemplo de San Francisco y los demás santos franciscanos.

Fray Juan Alonzo PAGOADA ACOSTA, Vice postulador de la causa