El evento «Sternsinger» (Cantores de Villancicos) se realizó por primera vez en Alemania en 1959. Entretanto, esta iniciativa ha pasado a formar parte del “patrimonio cultural inmaterial” de Alemania.

A principios de año, varios cientos de miles de niños se visten de Reyes Magos, van de casa en casa llevando incienso, agua bendita y la bendición de Dios, y finalmente piden una ofrenda para los niños necesitados.
Los bienes recogidos a través de esta iniciativa se destinan a apoyar proyectos en todo el mundo destinados a mejorar la vida de los niños pobres. En los últimos años se han recaudado entre 40 y 50 millones de euros.
La pandemia también ha puesto en crisis este acontecimiento. En casi todas las parroquias ha disminuido drásticamente el número de niños y jóvenes dispuestos a dedicar un día de su tiempo libre a esta actividad.
Los hermanos del Convento de Schwarzenberg resolvieron el problema decidiendo ir ellos mismos de casa en casa. El viernes 6 de enero de 2023, día festivo en Baviera, recaudaron la orgullosa suma de 1.511,42 euros en los dos pueblos de Klosterdorf y Thierberg; unos 200 euros más que en 2020, antes del paro forzoso debido a la pandemia.

Fray Mateusz KOTYŁO, Guardián de Schwarzenberg.