La cadena de ayuda solidaria para los refugiados de Ucrania que han huido de la guerra, y para muchos que se han quedado en su patria asistidos por nuestros hermanos de los cinco Conventos ucranianos, no cesa.
En estos días de conflicto armado, el Centro Misionero Franciscano de Roma ha activado un puente entre Italia y Ucrania, a través de la Fundación ONG “Aiutiamoli a vivere (Ayudémosles a vivir)” de Terni y de nuestros hermanos de la “Fundación Pacea” de Roman en Rumanía. Estos últimos siguen de cerca el contacto con nuestras comunidades ucranianas para garantizar la llegada segura de la ayuda humanitaria.
El Centro ya ha enviado sumas de dinero recogidas entre los benefactores y algunas empresas han respondido al llamado, especialmente la empresa de confitería Fratelli Fiasconaro (Sicilia), enviando 10,000 “panettoni” y panes de pascua tradicionales (colombe). La enorme donación partió en dos camiones hacia Rumanía, para llegar luego a las fronteras de Polonia y a uno de nuestros Conventos en Ucrania. Además del “panettone”, también llegaron miles de paquetes de mermelada ofrecidos por Rigoni di Asiago.
Estos productos también están alegrando el comedor de 15 niños huérfanos ucranianos, acogidos por la Fundación “Aiutiamoli a vivere” en nuestro Convento de “Cattolica” y asistidos por dos religiosas ucranianas del Instituto del Verbo Encarnado de Bagnoregio. Durante la audiencia del miércoles 30 de marzo de 2022 en el Vaticano, estos niños abrazaron al Papa Francisco, quien les dirigió un caluroso saludo a ellos y a los numerosos niños ucranianos acogidos en Italia.
Ya están previstas otras ayudas de productos de primera necesidad a través de ofrendas y donaciones de benefactores individuales, y algunos proyectos de nuestros hermanos en Ucrania serán financiados por el Centro Misionero.
Fray Paolo FIASCONARO, Director del Centro Misionero.