En el Convento de San Antonio de las Termas (La Viña), la celebración de la solemnidad de Todos los Santos, 01 de noviembre 2020, inició con la ceremonia de inauguración y bendición -presidida por el Vicario general Fray Jan MACIEJOWSKI- del cuadro con la imagen de San Antonio de Padua, obra de Atanas ATANASSOV.

El conocido artista búlgaro ha pintado sobre tabla al Santo titular del Convento. La figura de San Antonio, representado con el tradicional hábito gris ceniza de los primeros frailes y sandalias en los pies, identificable también por el texto escrito bajo sus pies según la costumbre del arte sacro, ocupa el campo central de la pintura en casi toda su altura. La quinta escenográfica está representada por un arco triple, como haciendo referencia a la “Capilla del Arca” del santuario antoniano de Padua o simplemente a las arcadas de un claustro más allá del cual se abre el campo, que remite a un paisaje agradable, silencioso y solitario, alejado del bullicio de la ciudad, evocador de los años pasados por el Santo como ermitaño.
Representado en una posición frontal, poco plástica e hierática, según los cánones de la pintura oriental y de acuerdo con sus primeras representaciones, el personaje destaca sobre un fondo oscuro, salpicado de repetidas estrellas brillantes de cuatro puntas y coronado por una aureola completa, elemento distintivo de los Santos.
Los dos símbolos que el Santo lleva en sus manos distinguen su personalidad: el Crucifijo en la mano derecha y el libro de los Evangelios en la izquierda. La simbología iconográfica, entonces, difiere de la tradicional, que normalmente lo representa con el Niño Jesús y la azucena. Este último es reemplazado aquí por el Crucifijo, rompiendo así con los cánones tradicionales, con el probable objetivo de transmitir al observador un claro mensaje teológico y, específicamente, cristológico, acorde con la esencia de su incansable predicación.
En síntesis, en su contemporaneidad la obra es bella y refinada, de óptimo gusto artístico y colores vivos que se armonizan bien entre sí; está llena de esa perspectiva clásica definida aquí por las colinas, cultivadas con trigo y cubiertas de viñedos, en las que es fácil identificar los espacios exteriores del Convento romano.
En conclusión, al mirar este cuadro colocado a la entrada del Convento, cualquier visitante se verá envuelto en la escena, impregnado de una sensación de bienvenida familiar.
Con esta celebración, los hermanos de la comunidad renovaron su deseo de dejarse inspirar una y otra vez por San Antonio, ejemplo indiscutible de compromiso generoso con la fraternidad y la entrega de sí. Por este motivo se decidió animar los Capítulos conventuales espirituales de este año 2020-2021 con diversas reflexiones relacionadas con nuestro Santo. Los temas elegidos serán, a partir de este mes: el Adviento, la predicación, la justicia y la paz, el culto mariano; temas que serán abordados siempre desde la espiritualidad de San Antonio.

Fray Simone SCHIAVONE.