Los mílites de la Inmaculada, guiados por el Presidente internacional Miquel Bordas PRÓSZYNSKI y por la Vicepresidenta internacional Margherita PERCHINELLI, acompañados por el Delegado del asistente internacional, Fray Gilson Miguel NUNES OFMConv, junto con otras realidades y asociaciones marianas, participaron en el Jubileo de la Espiritualidad Mariana celebrado en Roma los días 11 y 12 de octubre de 2025, uniéndose en comunión de oración con los mílites de todo el mundo.
La delegación italiana fue, naturalmente, la más numerosa, con la presencia del Presidente nacional, Diego TORRE, junto a otros miembros del Consejo nacional de la MI Italia, y del Asistente nacional Fray Paolo BARANI OFMConv. Entre los milites italianos, se encontraban nutridas delegaciones guiadas por presidentes regionales y locales, provenientes de las Marcas, Enna, Apulia, Palermo, Rovereto, Padua, Roma, Módena. También estuvieron presentes mílites peregrinos individuales de Polonia, España, Filipinas y Brasil.
Así, 200 mílites peregrinos llevaron el espíritu de sencillez franciscana, tan querido por el recordado Papa Francisco, a la Ciudad Eterna, cumpliendo con las indicaciones de la Iglesia para obtener la indulgencia plenaria, es decir, el paso devoto por la Puerta Santa en Santa María la Mayor y en la Basílica de San Pedro, tras haberse reconciliado, haber participado en la Santa Misa alimentándose de la Eucaristía y, finalmente, rezando la profesión de fe y el Padre Nuestro, Ave María y Gloria según las intenciones del Santo Padre. La peregrinación romana, de dos días, comenzó con la visita el sábado por la mañana 11 de octubre a la “Casa Kolbe”. Allí San Maximiliano, en 1917, hace 108 años, fundó la Milicia de la Inmaculada. En la “Casa Kolbe” los mílites vivieron momentos de gracia y comunión y celebraron la Santa Misa, presidida por Fray Paolo BARANI y concelebrada por otros siete sacerdotes participantes en el Jubileo, tanto franciscanos como diocesanos.
Posteriormente, tras el almuerzo en el claustro de la Curia general de los Frailes Menores Conventuales junto a la Basílica de los Santos XII Apóstoles, los participantes se dirigieron a Santa María la Mayor donde honraron a la Virgen y rezaron ante la tumba de Papa Francisco, para concluir la jornada en la plaza de San Pedro donde, junto a miles de personas, acompañaron en procesión a la Virgen de Fátima, llevada expresamente a Roma para la ocasión, y rezaron el Rosario por la paz con el Papa León XIV. “Nos hemos reunido esta noche en oración alrededor de María, Madre de Jesús y Madre nuestra, como los primeros discípulos en el cenáculo” – con estas palabras concluyó su alocución el Papa, antes de dirigir una oración por la paz a la Virgen de Fátima – “A ella, mujer profundamente pacífica, reina de la paz, nos dirigimos…” – situada a la izquierda del altar. La vigilia concluyó con la adoración al Santísimo Sacramento, contemplado en silencio por la mirada orante y amante del Pueblo de Dios, el Pueblo de María, reunido en la Plaza de San Pedro, representado por el Vicario de Cristo.
Al día siguiente, domingo 12 de octubre, los peregrinos de la M.I. participaron en la Misa presidida por el Papa León XIV en la plaza de San Pedro, durante la cual el Pontífice dijo en la homilía: “Hermanos y hermanas, la espiritualidad mariana está al servicio del Evangelio: revela su sencillez. El afecto por María de Nazaret nos hace, junto con ella, discípulos de Jesús, nos educa a volver a Él, a meditar y a relacionar los acontecimientos de la vida en los que el Resucitado continúa a visitarnos y llamarnos”. Al término de la Eucaristía, antes del Ángelus, el Papa León XIV pronunció un bellísimo acto de consagración a la Beata Virgen María.
Francesca Paola NASCA.