Dentro de unos días, oficialmente el 8 de diciembre de 2021, comenzará su servicio el nuevo Archivero general Fray Domenico CASTIGLIONE, de la Provincia de las Santas Águeda y Lucía en Italia (Sicilia). Fray Domenico sustituye en este servicio a Fray Lauro Diogo APOLINÁRIO, quien, tras casi 9 años de servicio en el Archivo general, regresa a su Provincia de San Francisco en Brasil.

El Ministro general Fray Carlos A. TROVARELLI aceptó la petición del nuevo gobierno de la Provincia de San Francisco en Brasil, que solicitaba el regreso de Fray Lauro. Por lo tanto, era necesario encontrar a un hermano que ocupara el lugar de Fray Lauro, y por esta razón, durante la última sesión del Definitorio general, el 5 de noviembre de 2021, se nombró un nuevo Archivero general en la persona de Fray Domenico CASTIGLIONE.
Como la fiesta de la Inmaculada Concepción es inminente, el último mes se dedicó a completar la transición; Fray Lauro entregó a Fray Domenico las llaves de los misterios del Archivo general y le explicó cómo no perderse en el laberinto de pasillos, carpetas, expedientes, que guardan la historia de la Orden, de las Provincias, de los Conventos y de cada uno de los hermanos.
Fray Domenico está óptimamente cualificado para este nuevo servicio: frecuentó el Curso anual de Archivística de la “Escuela Vaticana de Paleografía, Diplomática y Archivística”, obteniendo el correspondiente diploma. Ha sido responsable del Archivo provincial de su jurisdicción. Desde el 01 de octubre de 2009 hasta el 01 de octubre de 2019 se desempeñó como Asistente de Secretaría en el Archivo de la 1ª Sección (Asuntos generales) de la Secretaría de Estado del Vaticano. Desde el 10 de julio de 2020 fue director del Archivo Histórico de la Arquidiócesis de Palermo.
Deseamos a Fray Domenico, así como a Fray Lauro (que continuará su trabajo en los archivos de su Provincia), que conserven siempre la firme convicción de que “la custodia del documento y el provecho que el documento puede ofrecer” forma parte de la búsqueda de Cristo, que “trabaja en el tiempo y que escribe, precisamente Él, su historia, para que nuestros trozos de papel sean eco y vestigios del paso del Señor Jesús por el mundo”.
En efecto, “el culto de estos papeles, de los documentos, de los archivos, significa, en consecuencia, el culto a Cristo, tener un sentido de Iglesia, ofrecer a nosotros mismos y a los que vendrán, la historia del paso de esta fase de «transitus Domini» en el mundo” (Pablo VI, Discurso a los archiveros eclesiásticos, 26 de septiembre de 1963).

Fray Tomasz SZYMCZAK, Secretario general.