La paz es posible ahí donde existe voluntad y humildad de querer escuchar y dialogar con quien es diferente a mí en su identidad religiosa y cultural. Por esto, el camino por recorrer es el de la humanidad y, para decirlo en términos franciscanos, de la minoridad con respecto a las demás creaturas.
Es este el mensaje que emerge de la tarde dedicada al estreno europeo del film-documental “The Sultan and the Saint”, proyectado el miércoles 9 de mayo del 2018 en el auditórium “Seraphicum” del Colegio internacional de los Frailes Menores Conventuales en Roma.
El evento, promovido por la Pontificia Facultad teológica “San Buenaventura”, en colaboración con el PISAI – Pontificio Instituto de Estudios Árabes y de Islamismo, con el Cineforum Seraphicum y el mensual de información “San Buenaventura informa”, ha propuesto el preestreno europeo del film-documental del director estadounidense Alex KRONEMER, sobre el encuentro de San Francisco de Asís con el Sultán AL-KAMIL.
Una proyección realizada ante cientos de personas, que ha sido pionera en las numerosas celebraciones esperadas del próximo año en que se conmemorará el octavo centenario de este evento, que vio a San Francisco partir en un largo viaje hacia Damieta, con el objetivo de encontrarse -en el 1219- con el Sultán y convertir a su pueblo usando sólo las “armas” del Evangelio y la confrontación pacífica.
El film-documental fue introducido con el saludo por parte de Fray Emanuele RIMOLI (OFMConv), docente de la Facultad Teológica “San Buenaventura” de Roma y promotor del evento, y presentado por el director Alex KRONEMER y Sor Marie LUCEY (Director Asistente del “Franciscan Action Network”, asociación franciscana estadounidense de solidaridad). También estuvieron presentes en la sala Patrick CAROLAN (Director Ejecutivo del “Franciscan Action Network”) y Fray Mike LASKY OFMConv (Promotor de GPIC-Justicia, paz e integridad de la creación).
La reconstrucción del evento por parte del director estadounidense, ha dado la oportunidad de desarrollar un interesante diálogo sobre temáticas asociadas al encuentro, tales como la personalidad de San Francisco y del Sultán, el rol de la Iglesia, las cruzadas, los eventuales “condicionamientos” derivados del encuentro.
Ha sido un diálogo abierto y franco, moderado y estimulado por Fray Emil KUMKA (OFMConv) docente de Franciscanismo, en el cual participaron: Fray Dariusz WIŚNIEWSKI (OFMConv) teólogo y misionero en Turquía, y el Prof. Adnane MOKRANI, enseñante asociado del PISAI.
El Profesor MOKRANI, entre otros pensamientos sugestivos, ha evidenciado el de un “mimetismo en el bien, en un descubrimiento de una humanidad en común, un mirar al otro no como una persona hostil sino con una humanidad, como una persona que reza”.
“El objetivo de San Francisco era el de ir y anunciar el Evangelio -ha afirmado Fray WIŚNIEWSKI- y es importante remarcar cómo escribe “entre Sarracenos” (es decir inter, no contra y tampoco ad), es decir que San Francisco piensa en la presencia de los frailes en el mundo justo entre la gente, como portadores de paz”.
El debate también ha sido la ocasión, ante las libertades del arte cinematográfico, de leer paralelamente los datos históricos proporcionados por las Fuentes Franciscanas, reflexionando por ejemplo sobre la composición de las “Alabanzas al Dios Altísimo”, afín a los 99 nombres con los cuales se invoca Allah.
“Existe una evidente afinidad -ha explicado el Prof. MOKRANI-, mas no se trata de sincretismo. Ciertamente entre San Francisco y el Sultán existe la capacidad de escucha y de aprendizaje mutuos. Esto requiere humildad y estar libres de arrogancia, la cual es un concreto riesgo también de la fe y de la espiritualidad. Cuando en verdad somos libres podemos apreciar la belleza del otro, no percibiéndolo como un peligro, sin celos, sino como una oportunidad de enriquecimiento espiritual”.
Justamente teniendo en cuenta el objetivo de la paz, a los invitados les fue obsequiado, por parte de Fray Emanuele RIMOLI, un pergamino con parte del texto de las “Alabanzas al Dios Altísimo” de San Francisco y, como en reflejo, algunos de los noventa y nueve nombres con los cuales, en el Corán, se invoca a Dios. Un don cargado de fuerte simbolismo para remarcar cómo en las respectivas diferencias se pueda rezar, dialogar y obrar para conseguir la paz.
Elisabetta LO IACONO, Oficina de Prensa Seraphicum
Foto: Fray Franciszek CZARNOWSKI OFMConv