La celebración anual de los Santos Felipe y Santiago, Patronos de nuestra Basílica de los Santos XII Apóstoles, fue precedida por dos días de predicación de nuestro hermano Mons. César ESSAYAN, Vicario apostólico de los Latinos en Beirut, Líbano.

En sus homilías, Fray César comentó las palabras de los Apóstoles Felipe y Santiago, actualizándolas a la realidad de su país, al deseo del pueblo libanés de ver el rostro de Dios en este momento de oscuridad y desorientación. El segundo momento importante fue el concierto de música caldea organizado por el Pontificio Instituto de Música Sacra, que tuvo lugar el martes 2 de mayo después de la Santa Misa, y al que asistieron numerosos hermanos de las Iglesias orientales presentes en Roma y un numeroso público. El miércoles 3 de mayo, día de la fiesta, la Basílica acogió un flujo ininterrumpido de peregrinos para el acto de devoción a las reliquias de los Santos Apóstoles, tanto en la Cripta como en el Presbiterio, donde fue colocada la urna que contiene el pie y la cabeza de fémur de los Santos. La Santa Misa solemne fue concelebrada por numerosos sacerdotes religiosos y seculares, con la participación de los hermanos de las Casas generalicias.
Al final de la Celebración Eucarística, el Párroco Fray Francesco Celestino agradeció al Obispo César por su presencia y conmovedor testimonio, a la Capilla Musical Constantiniana dirigida por Fray Robert CALLEJA por el excelente servicio musical, al maestro de ceremonias Fray Raimundo Valdo NOGUEIRA y a los estudiantes del Seraphicum por el excelente servicio litúrgico, y a todos los que colaboraron de diversas formas a la bella realización de las celebraciones. El refrigerio final en el salón de la Inmaculada fue un exquisito momento de convivencia fraterna entre hermanos de las Casas generalicias, religiosos y religiosas, miembros del coro y demás fieles.

Fray Maurizio DI PAOLO.