Del 17 al 22 de junio de 2022 se celebró en Roman, en el Convento de San Francisco, el Capítulo espiritual de la Provincia de San José, Esposo de la Santísima Virgen María en Rumanía. Dado que la Provincia es bastante extensa, para una mejor gestión logística, el Capítulo se celebró en dos partes: la primera los días 17 y 18 y la segunda los días 21 y 22 de junio.

A pesar de la dispersión de los frailes por todo el mundo, el número de participantes fue bastante elevado. Incluso los hermanos lejanos que, por razones válidas, no pudieron asistir al Capítulo, estuvieron cercanos con la oración, el afecto fraternal y la curiosidad por saber cómo fue el evento.
El relator fue Fray Guglielmo SPIRITO, que vino con gran alegría y motivación desde Asís para ofrecer un poco de su experiencia espiritual y fraterna. Por eso hay que agradecerle de todo corazón. En sus conferencias, Fray Guglielmo tomó como punto de partida al santo patrón, San José Esposo. De forma muy inspirada, nos hizo reflexionar sobre nuestra identidad personal y comunitaria, y sobre nuestra forma de vivir la fraternidad. El orador se mostró convencido de que la Provincia es vista con benevolencia por su patrón. De hecho, dijo que la Provincia fue elegida por San José para ser protegida por él. Es él quien guarda nuestra jurisdicción como guardó a Jesús. Al igual que Jesús creció bajo la mirada de San José, también nosotros estamos llamados a dar un salto cualitativo de crecimiento bajo la mirada de nuestro querido patrón.
Por ello, el ponente nos invitó a hacer una seria reflexión sobre el camino que hemos recorrido desde que estamos en la Orden hasta ahora. La reflexión debe llevarnos a tomar conciencia de quiénes somos y dónde estamos ahora en el camino de nuestra maduración cualitativa. La mirada de San José se posa en cada uno de nosotros, viéndonos como hijos en su Hijo. ¿Cómo nos sentimos? ¿Experimentamos realmente la paternidad de nuestro patrón, además de la de Dios y de nuestro fundador San Francisco, sintiéndonos hijos en el Hijo al que seguimos, o nos sentimos abandonados? Según el relator, deberíamos tener más confianza en San José, que nos lleva en sus brazos con nuestras fragilidades y vulnerabilidad, mostrando tanta paciencia al esperar y acompañar nuestro crecimiento.
En una época en la que la paternidad parece estar poco presente, necesitamos redescubrir la paternidad de Dios, de San Francisco y de San José. Este redescubrimiento debería llevarnos a un profundo sentido de la filiación y estimularnos en nuestro crecimiento hacia una paternidad espiritual efectiva.
Las intuiciones de Fray Guglielmo y las preguntas ofrecidas para la reflexión personal resonaron bien en las discusiones de grupo y en la puesta en común de la comunidad. Entre los frutos de este Capítulo espiritual está ciertamente una mayor conciencia del lugar de San José en la vida de la Provincia y de cada hermano, y un redescubrimiento de nuestra identidad, es decir, de ser hijos amados en el Hijo y hermanos mirados con amor y bondad.
Durante la segunda parte del Capítulo hubo también la oportunidad de ver concretamente los frutos de la historia reciente de la Provincia en la celebración del 25º aniversario de sacerdocio de un buen grupo de hermanos. Damos gracias al Señor por este Capítulo y por todos los dones que concede a la Provincia, e imploramos la intercesión de nuestro patrón San José, la bendición divina sobre cada uno y sobre toda la Provincia. ¡Paz y bien!

Fray Lucian HORLESCU.