Tres centros de espiritualidad de la Provincia de la B.V.M. Consoladora de los Afligidos en USA [OLC] han puesto en marcha nuevas iniciativas para dar una respuesta a quienes buscan una relación más profunda con Dios, en este tiempo en que deben respetarse medidas de seguridad a causa de la pandemia.

Los hermanos de la Provincia OLC atienden tres centros de retiro espiritual: el “Mount Saint Francis Center for Spirituality” en Mount Saint Francis – Indiana (conocido como “The Mount”), el “Franciscan Retreat and Spirituality Center” en Prior Lake – Minnesota y el “Holy Cross Retreat Center” en Mesilla Park – Nuevo México. Cada uno de estos realiza un servicio importante para la renovación espiritual y el crecimiento de sus respectivas comunidades; cada uno ha debido buscar respuestas creativas para atender las necesidades espirituales, a veces también materiales, de sus fieles. Cada centro ha buscado responder a la pregunta: “¿Cómo proclamar la Buena Nueva y ser un faro de acogida y esperanza, cuando no podemos acoger huéspedes en modo seguro?”.
El “Holy Cross Retreat Center” continúa ofreciendo hospitalidad, como ya es tradición, a huéspedes que reciben atención médica en Las Cruces – Nuevo México, extendiendo su actividad, al mismo tiempo, a personas sin hogar. Debbie MOORE, Directora del Holy Cross, ha observado que la pandemia “ha puesto claramente en evidencia, cuán interconectados estamos unos con otros, cuánta necesidad tenemos el uno del otro y cómo nuestras acciones u omisiones influyen en los demás. Charlar con todos aquellos que vienen aquí por motivos de salud, abrir las puertas a dos personas sin hogar que necesitan pasar una corta estancia, tener tiempo para hablar con ellos sin todas las actividades que se realizan durante tiempos normales, ha puesto en evidencia que un simple gesto de amabilidad y gentileza es una bendición que podemos regalar a la vida de los demás”.
Cada uno de estos tres centros de ejercicios espirituales ha debido enfrentarse con la reducción significativa de ingresos durante este periodo. Los tres Directores han manifestado su agradecimiento por las numerosas donaciones recibidas. “Algunos de nuestros participantes en los ejercicios espirituales incluso enviaron su donativo para el programa de retiro de dos días a pesar de no haber podido participar” –dijo Fray Robert RODDY- “y muchos expresaron su preocupación por la salud de los hermanos y el personal laico. Todo esto es muy conmovedor y reconfortante”.
Utilizando los muchos medios nuevos de comunicación para difundir la Buena Nueva, los centros franciscanos continúan siendo faros de esperanza y consuelo durante estos tiempos difíciles. Todos los responsables de los ejercicios espirituales saben que siempre es necesario tener mucha creatividad, para animar y apoyar a quienes buscan una relación más profunda con Dios y con los demás.

Fray Robert RODDY.