Como una respuesta a los recientes acontecimientos en Estados Unidos, después de la muerte de George FLOYD, los 4 Ministros de las Provincias estadounidenses, en nombre de todos los hermanos conventuales americanos, han publicado una declaración conjunta en la que invitan a todos a la paz y a la reconciliación.

La declaración lleva por título “Esperanza entre espinas”. Los 4 Ministros, al dirigir su mensaje de paz y esperanza a todos los hombres de buena voluntad, recuerdan la figura de San Francisco de Asís, Santo de la paz y del diálogo, pero a la vez hombre de valerosas y fuertes decisiones y acciones, que buscaban restablecer la justicia. Los 4 Ministros proclaman que el corazón del Evangelio es precisamente esto: inclusión. Lo único que queda excluido es la exclusión en sí.

Oficina de Comunicaciones.

Esperanza entre espinas (Spines inter Spinas)
Declaración de los cuatro Ministros provinciales OFMConv USA

Los Hermanos Menores Conventuales levantan la voz para solidarizarse con todas les personas de buena voluntad que están de luto por la muerte de George Floyd. Tras su homicidio, queremos hacer eco al llamado de la humanidad a la justicia, a la reconciliación, a la unidad y a la paz. En estos días, pueda Dios encender nuestros corazones con una nueva esperanza.
En la Última Cena, Jesucristo ha orado al Padre por la unidad, “para que todos sean uno” (Jn 17, 21). Después de haber exhalado su último respiro tras la violencia del Calvario, Jesús resucitó al tercer día con un mensaje urgente de esperanza para el mundo: “¡La paz esté con ustedes!”. San Francisco de Asís, reforzado por el mensaje evangélico de paz y esperanza del Cristo resucitado, mandó a sus hermanos para que fueran instrumentos de paz y sanación en medio del mundo dividido y frágil del medioevo.
Hoy, en tiempos modernos, el mensaje de Jesús y la misión de San Francisco siguen siendo cruciales, como siempre, para nuestro país y para el mundo. Como franciscanos, nosotros los frailes comprendemos la frustración y la indignación de nuestros hermanos y hermanas afroamericanos. San Francisco intervenía con dulzura en las situaciones de tensión y desacuerdo, buscando caminos para la reconciliación pacífica. Dialogó con el Sultán de Egipto mientras las luchas y las divisiones provocadas por las cruzadas enfurecían; se arrodilló para venerar a los pobres de la sociedad y también fue capaz de mantenerse erguido para desafiar a los lobos de la sociedad y a todos aquellos poderosos capaces de influenciar las decisiones políticas.
Nosotros los frailes, reafirmamos las palabras del Concilio Vaticano II: “…toda forma de discriminación en los derechos fundamentales de la persona, ya sea social o cultural, por motivos de sexo, raza, color, condición social, lengua o religión, debe ser vencida y eliminada por ser contraria al plan divino” (Gaudium et Spes 29). No puede haber paz sin justicia. Desde que los primeros africanos fueron llevados a Virginia como esclavos en el 1619, una larga historia de racismo sistémico persiste en nuestro país.
Nosotros los frailes nos comprometemos a orar y a dar testimonio con acciones de solidaridad, para que llegue a su fin la injusticia racial y haya paz en nuestras calles. La oración por sí sola no basta. Pedimos un diálogo auténtico entre las diferentes poblaciones de nuestro país, así como una búsqueda valiente de los modos adecuados para cambiar sistemas desordenados de interacción humana, económica, política y eclesial, que excluyen y disminuyen “al otro”. Nosotros abrazamos un Evangelio de Esperanza en favor de la inclusión, la igualdad y la unidad de todos en América, “de un océano al otro” (“from sea to shining sea”). Mientras tengamos tiempo, hagamos el bien.

Fray Victor ABEGG Ministro de la Provincia de San José de Cupertino.
Fray Wayne HELLMANN Ministro de la Provincia de la B.V.M. Consoladora de los afligidos.
Fray James McCURRY Ministro de la Provincia de Nuestra Señora de los Ángeles.
Fray Michael ZIELKE Ministro de la Provincia de San Buenaventura.