Los fieles de Andrelândia – Brasil, y los Hermanos de la Custodia provincial de la Inmaculada Concepción de la Bienaventurada Virgen María en Brasil, continúan honrando la memoria de Fray Martín de Porres María WARD OFMConv (1918-1999).
El último domingo de cada mes, a las 15:00 horas, se celebra una Misa en su honor en la ermita conventual franciscana conocida como “Casa da Perfeita Alegria”, situada en el antiguo seminario São Francisco, en Andrelândia.
Tras la Santa Misa, se realiza una procesión hasta la tumba de Fray Martín, mientras se recita una oración para invocar su intercesión. La procesión es seguida por la bendición de los fieles y de los objetos religiosos que han traído, con la aspersión de agua bendita.
Uno de los Hermanos de Fray Martín describe así su figura y su relación con los fieles: “Fray Martín de Porres María WARD era una persona que destacaba, no sólo por su hábito gris descolorido y el gorro que llevaba, sino sobre todo por lo que hacía como religioso consagrado y como franciscano. Siempre trató de imitar a Cristo pobre, humilde y obediente, siguiendo el ejemplo de nuestro fundador San Francisco de Asís. Como ministro ordenado, se distinguió por el modo en que ejerció fielmente su ministerio sacerdotal, particularmente en la manera de administrar el sacramento de la Eucaristía y el sacramento de la Reconciliación.
Un aspecto distintivo de su fama de santidad fue su preocupación por los pobres, a los que salía al encuentro, tratando de aliviar su sufrimiento, tanto espiritual como material. Fray Martín vivió la mayor parte de su vida en Andrelândia, en el estado de Minas Gerais, donde ejerció una gran influencia en la educación cristiana como profesor de inglés, latín, griego y religión en escuelas y colegios locales. En los últimos años de su vida fue profesor y director espiritual de nuestros seminaristas OFMConv.
Los Hermanos y fieles que convivieron con él lo consideraban unánimemente una persona de Dios. Muchos se sintieron atraídos por él, no sólo por sus palabras, sino también por sus acciones, por su modo de vivir su vocación franciscano-ministerial y por su dedicación al pueblo de Dios.
Hoy, los fieles siguen reconociendo su fama de santidad, incluso después de su muerte. Al principio, los Hermanos no sabían que los fieles visitaban y rezaban continuamente ante la tumba de Fray Martin. Incluso después del cierre del seminario y de la partida de los Hermanos de Andrelândia, los fieles laicos continuaron manteniendo vivo el recuerdo de Fray Martin.
Desde que los Hermanos regresaron a Andrelândia, celebran una misa especial el último domingo de cada mes, seguida de una procesión hasta la tumba de Fray Martín. Los fieles de la ciudad y de los alrededores participan cada vez más numerosos en este acontecimiento”
En el Convento de Andrelândia, donde vivió Fray Martín, se ha habilitado una sala para recibir a los devotos. Se exponen algunos objetos sencillos que formaban parte de su vida cotidiana: su cama, su mesilla de noche, su silla, su lavabo, su bata blanca y su hábito gris descolorido.
Después de su muerte, la Parroquia de Nossa Senhora do Porto da Eterna Salvação conmemoró a Fray Martín con una placa en portugués en la que se lee:
¡Paz y Bien!
Fray Martín siempre ofrecía esta oración a sus amigos y a las personas que encontraba.
¡Mi Dios y mi todo!
Esta exclamación brotaba siempre con naturalidad de sus labios en el momento solemne que seguía a la consagración, cuando elevaba con fe el Pan y el Vino transubstanciados en el Cuerpo y la Sangre del Señor.
Paz y Bien a ti, Fray Martín.
Al feliz Fray Martín que, como María, creyó.
¡Descansa en paz!
A Fray Martín, que amó mucho al pueblo de Andrelândia y fue amado por él con igual intensidad, le ofrecemos nuestro respeto y eterna gratitud.
Parroquia de Nossa Senhora do Porto da Eterna Salvação.
Fray Domingos y feligreses.
Para ver un vídeo de la celebración conmemorativa mensual, haz clic aquí:
https://1drv.ms/v/s!AiGFmpk0RqSDhbApaPEeDq_dixfmVw?e=hONuhA
Fray Julian ZAMBANINI Vicepostulador.
