Cada año desde 2018, los hermanos religiosos de la Custodia Provincial de la Inmaculada Concepción y del Beato Buenaventura de Potenza en Filipinas han implementado un programa de caridad para apoyar a las hermanas y hermanos más pobres.

En años anteriores, los hermanos prestaron ayuda mediante la distribución de bienes de socorro y sencillos donativos. Del 26 al 28 de diciembre de 2023, cinco hermanos religiosos recorrieron 707 kilómetros (un viaje de dieciocho horas) para llevar regalos a cinco comunidades de la tribu Agta. Cada comunidad cuenta con menos de doscientas personas. En esta época del año, viven en modo de supervivencia porque el mar y los bosques no les proporcionan lo suficiente para cubrir sus necesidades diarias. Desgraciadamente, esto se debe a la explotación ecológica y política que tiene lugar a su alrededor. Su experiencia atestigua que el grito de la tierra es también el grito de los pobres (cf. Laudato sì, 49).
El programa de atención de los hermanos se ha llevado a cabo en colaboración con las Hermanas Franciscanas Apostólicas. Las hermanas ofrecen una respuesta integral a las necesidades humanas y espirituales de estas comunidades indígenas, proporcionando educación formal y no formal, programas y ayudando a alcanzar un mínimo de autosuficiencia básica. Por último, los organizadores desean dar las gracias a los colaboradores laicos que han hecho posible el programa de asistencia.

Fray Emmanuel GIVA.
Foto: Fray Basil MATIAS, Fray Miguel SUMAGAYSAY