Los días 10 y 11 de mayo de 2022, en el santuario de Nuestra Señora de La Salette en Dębowiec, cerca de Jasło, se celebró la 148a reunión plenaria de la Conferencia de Superiores Mayores de las Órdenes Religiosas Masculinas de Polonia (KWPZM). “La Iglesia después de la pandemia” fue el tema de la reunión.

El P. Zbigniew FORMELLA SDB de la Universidad Pontificia Salesiana de Roma, dijo en su discurso que los efectos de la pandemia entre las personas son la fatiga, el aburrimiento, el miedo, la desorientación, la soledad, el repliegue sobre uno mismo, la falta de iniciativa, el agotamiento, los malos hábitos y las adicciones. Estos fenómenos también se han observado entre las personas consagradas, como confirman las investigaciones actuales. Para superar estas consecuencias de la pandemia, hay que poner en marcha diversas medidas formativas: diálogo, conversación, momentos de compartir, escucha, atención al comportamiento de los demás, iniciativas comunitarias, búsqueda de información documentada, revisión comunitaria, actividades concretas.
El Doctor Krzysztof KOSEŁ, sociólogo de la Universidad de Varsovia, basándose en una investigación realizada, habló de los factores que influyen actualmente en la fe de los polacos. Entre ellas enumeró: la secularización, internet (la vida frente a la pantalla), la disminución de la confianza en las instituciones religiosas, los cambios en la vida familiar. También señaló que desde 2019 se ha observado un cambio rápido y sin precedentes en las actitudes y el comportamiento religioso de los polacos, en particular de las generaciones más jóvenes. En los gráficos, mostró que el fenómeno más preocupante es el creciente grado de descreimiento entre los jóvenes (especialmente las mujeres jóvenes) nacidos desde 1997. En su opinión, la Iglesia debe hacer nuevos intentos para atraer a los jóvenes a través del ambiente de fe creado por sus coetáneos, por ejemplo, organizando encuentros juveniles.
El P. Henryk ZIELIŃSKI Director responsable del semanario católico “Idziemy”, abordó el tema: “El cristianismo en tiempos de confusión – tareas especiales de las Órdenes religiosas masculinas en el contexto de los desafíos actuales y la rápida secularización de los polacos”. En su opinión, es necesario, entre otras cosas: restaurar la identidad sacerdotal y religiosa, devolver la dignidad a la familia y al matrimonio, preocuparse no por el mero número de religiosos sino por su calidad, dar un testimonio claro, incluso heroico, de vida según los consejos evangélicos, encontrarse con la gente con humildad, estar disponibles y abiertos, evitar las actividades llamativas, aprovechar el dinamismo del carácter masculino, no legitimar a las autoridades dudosas, celebrar bien los sacramentos y sacramentales, estar presentes en el entorno digital, promover una sana devoción mariana, organizar peregrinaciones.
El segundo día de la Asamblea, los superiores escucharon varios informes, entre ellos el del P. Robert WAWRZENIECKI OMI Secretario Ejecutivo de la KWPZM, sobre la implicación de las Órdenes religiosas masculinas en la ayuda a los refugiados de Ucrania.
También se reunió con los superiores mayores Mons. Jacek KICIŃSKI Presidente de la Comisión para la Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica de la Conferencia Episcopal Polaca. En su discurso destacó que: creer, escuchar y dar testimonio son los tres pilares de la vida religiosa.
La KWPZM fue creada por los superiores mayores en diciembre de 1948 (con la aprobación del Cardenal Adam Stefan SAPIEHA) y aprobada por un decreto de la entonces Congregación de Religiosos el 30 de noviembre de 1963. Actualmente, la KWPZM está formada por 59 familias religiosas masculinas. Los objetivos y formas de actividad son: apoyar la cooperación entre institutos religiosos, colaborar con la Conferencia Episcopal Polaca y otras conferencias de superiores mayores en Polonia y Europa, promover el conocimiento de la vida consagrada y también realizar actividades en ámbito económico.

Fray Jan M. SZEWEK.