El 5 de enero de 2025, el Santuario Madre de Dios de los Milagros en Poznań se convirtió en el centro de las experiencias espirituales vinculadas a la inauguración del año jubilar con motivo del 800 aniversario del Cántico del Hermano Sol.
El momento culminante de la ceremonia de apertura fue la lectura del Decreto de la Santa Sede por el que se concede la Indulgencia plenaria, que en el Año Jubilar 2025 podrán disfrutar todos los fieles que peregrinen a las iglesias y Conventos pertenecientes a la Provincia de San Maximiliano M. Kolbe en Polonia (Gdansk). El Decreto fue leído primero en latín por el Dr. Andrea PAGANO, de la Penitenciaría Apostólica del Vaticano, y después, ya traducido, fue presentado por el Ministro provincial Fray Wojciech KULIG.
Entre otras cosas, el decreto dice: «…Con ocasión de la fiesta en honor de San Francisco de Asís, que celebramos 800 años después de la composición del cántico de alabanza del Seráfico Padre, conocido como “Cántico del Hermano Sol” o “Alabanzas de las Creaturas”, concedemos graciosamente, atendiendo al tesoro de la Iglesia, una Indulgencia Plenaria […] que podrán obtener los Hermanos y todos los fieles animados de espíritu de penitencia y caridad, durante el Año Jubilar 2025, del 1 de enero al 31 de diciembre».
En su homilía, Fray Wojciech animó a los fieles a recibir el don de la Indulgencia por medio de la Iglesia, la cual administra los frutos de la redención, distribuye y concede legítimamente la reparación, que dimana del tesoro de los méritos de Cristo y de los Santos. El sacramento de la Confesión absuelve nuestros pecados, en él experimentamos el perdón, pero necesitamos pensar cómo compensar el mal que hemos hecho con el pecado a nosotros mismos, a otras personas o quizás a las comunidades en las que vivimos. Aquí es donde necesitamos la Indulgencia como medio para alejar no sólo nuestras penas temporales, sino también las de aquellos por quienes la ofrecemos y que ya han terminado su peregrinación terrena. Merece la pena aprovechar esta Indulgencia. Tenemos todo un año para hacerlo.
Tras la Eucaristía, los participantes tuvieron la oportunidad de escuchar una reflexión titulada: El Año de Gracia que dimana del Tesoro de la Iglesia. En su presentación, el Dr. Andrea PAGANO destacó el papel de las Indulgencias en la vida de la Iglesia y la importancia del Año Jubilar como tiempo de gracia especial y de renovación espiritual. Recordó a los fieles que la indulgencia plenaria es una expresión de la misericordia de Dios, que al mismo tiempo exige de los cristianos una actitud de arrepentimiento, de conversión sincera y de práctica del amor al prójimo. Subrayó que la peregrinación a los lugares santos es un signo de unidad de la Iglesia y una respuesta a la llamada a dar testimonio de la fe. Los peregrinos de la esperanza son ante todo constructores de paz. Cuidar del prójimo, especialmente de los pobres, mediante actos de caridad, significa ofrecerse al perdón: perdonar siempre y perdonar a todos, tanto en las pequeñas como en las graves adversidades de la vida cotidiana, es un signo y un testimonio.
La reflexión fue traducida por Fray Robert LEŻOHUPSKI, Rector de la iglesia y Custodio del Santuario.
Maja STUDZIŃSKA
Grabación de vídeo:
Intervención (en italiano, traducción al polaco):