Los días 11 y 12 de julio de 2021, en su ciudad natal de Galbeni – Rumanía, se celebró el 90º aniversario del nacimiento y el 35º aniversario de la muerte del Siervo de Dios Martin BENEDICT (1931-1986), hermano médico de la Provincia de San José Esposo de la Beata Virgen María en Rumanía.

El primer día, tras un momento de oración en la casa donde nació el Siervo de Dios, se celebró la Santa Misa en la Iglesia de Galbeni, presidida por Su Excelencia Mons. Iosif PĂULEȚ, Obispo de Iași. Durante la homilía, Mons. PĂULEȚ dijo: “Conocí personalmente a Martin BENEDICT cuando aún era seminarista y también como su paciente. Lo conocí como un verdadero padre espiritual, todas las mañanas después de la Santa Misa con un libro abierto en la mano, de rodillas, rezando… no puedo expresar palabras más hermosas para una persona intelectual como él, que rezaba de rodillas ante Dios… ¡Admirable!
El segundo día comenzó con una visita guiada, histórica y espiritual, a la casa del Siervo de Dios, seguida de su conmemoración en música y poesía, con actuaciones por parte de un nutrido grupo de jóvenes del lugar. Para la ocasión, también se propuso un himno escrito por el cantautor Ovidiu MIHĂILESCU, titulado: “Frate Benedict”.
Por la tarde, tras una segunda visita a la casa del Siervo de Dios, se presentó el libro “Martin Benedict. Cronología, documentos, testimonios”, escrito por Fray Eusebio BEJAN y Fray Silvestru BEJAN. “Este libro es a la vez la crónica de una vida ejemplar, dedicada a Dios, y una reconstrucción casi policial…” -dijo Germina NAGÂȚ, miembro del Colegio del Consejo Nacional para el Estudio de los Archivos de la Securitate – Bucarest.
Fray Martin fue perseguido por los servicios secretos comunistas desde los veintitrés años y, a partir de 1983, fue perseguido, registrado, interrogado, envenenado, sometido a radiaciones nocivas… Después de tantos sufrimientos infligidos por personas aún en vida y “misteriosamente aún inocentes”, murió el 12 de julio de 1986.
El evento concluyó por la tarde, con la Santa Misa presidida por Fray Ionel-Emilian DUMEA Vicario provincial, la procesión y la oración en el cementerio donde descansan los restos del Siervo de Dios.
En todo momento de las celebraciones, la participación de los fieles fue numerosa y muy sentida.

Fray Silvestru BEJAN.