Del 18 al 25 de febrero del 2018, Fray Jarosław WYSOCZAŃSKI y Fray Alphonse VAZHAPPANADY del Secretariado general para la animación misionera [SGAM], junto con Fray Joseph BLAY Delegado general de Justicia, paz e integridad de la creación [GPIC], han realizado la visita de Animación misionera en Rumania.
Esta iniciativa se ha centrado en cuestiones relacionadas con la espiritualidad misionera, sobre la Exhortación del Papa Francisco Evangelii Gaudium y la Encíclica Laudato si’, y también sobre la situación misionera en nuestra Orden. No faltaron momentos para intercambiar experiencias sobre el servicio misionero en Perú y los testimonios sobre los últimos beatos de la Orden: Michał TOMASZEK y Zbigniew STRZAŁKOWSKI.
Se visitaron diversas fraternidades de la Provincia.
-Bucarest: fraternidad ubicada en la capital rumana, que está viviendo un momento de estudio y discernimiento sobre la propia identidad (misión y presencia entre los pobres).
-Roman: comunidad formativa donde hay 39 frailes que estudian filosofía y teología, siendo acompañados por los formadores: Fray Marius BÎLHA Rector, Fray Iosif CADAR Vicerrector y Fray Marius VĂTĂMĂNELU Director espiritual.
-Viişoara: casa de formación de los postulantes, donde Fray Cătălin FABIAN es el Rector, Fray Virgil PETRIŞOR Vicerrector y Fray Adrian MIHĂLCUT Director espiritual. Actualmente hay cinco candidatos y la fraternidad estable está compuesta de cuatro frailes.
-Prăjești: casa del Noviciado. Este año hay cuatro novicios. Fray Augustin PĂTRAŞCU es el Maestro y Fray Alexandru OLARU su colaborador.
También se tuvo una visita fraterna a la comunidad del Noviciado en Galbeni, lugar de origen del Siervo de Dios Martin BENEDICT.
Se vivieron bellos momentos de oración con las hermanas Misioneras de la Caridad en Bucarest y en Bacău, así como también con las Benedectinas de Viişoara.
Visitando nuestras comunidades en Rumania, nos hemos dado cuenta que la primera cosa que sorprende positivamente es el espíritu de alegría, de bienvenida, de comunión, de oración y de trabajo vivido juntos. Es algo muy simple pero fundamental. También hemos experimentado en modo grande y bello la acogida y compañía que nos ofrecieron los formadores de todas las casas de formación.
Deseamos que nuestros frailes de Rumania puedan vivir plenamente dos aspectos fundamentales de nuestra vida religiosa: la memoria y el anuncio, siempre en relación al Evangelio de Jesús, al cual todos debemos conformar nuestra vida de creyentes y de hermanos de los demás.
Fray Jarosław WYSOCZAŃSKI, Secretario general SGAM